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Chupa-pinga
Fecha: 07/04/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Alex, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... entregué. -No estuvo tan buena la noche maricón. -Solo 3 clientes, oigo ruidos en el baño¿hay alguien?- pregunté sorprendido. -Un amigo que quiero que conozcas, por eso te fui a buscar, quiero que seas muy obediente con él. -Está bien, pero estoy cansado. -Tú haces lo que digo y punto- me dijo el negro mientras me tomaba el rostro con sus manos ásperas. Luego de estar en silencio por unos minutos, vi a aquel hombre que medía 1.85 , de piel trigueña, cabello corto y con un cuerpo de gimnasio, parecía tener 40 años, solo vestía una toalla que estaba amarrada a su cintura. -Que bueno se siente bañarse con agua caliente luego de un viaje largo, tú debes ser el mariquita.- dijo dirigiéndose a mi. -Si, yo soy... la mariquita. - le dije sonriendo. -Yo soy Armando, ya te dijo el negro para que vine? -No, pero me imagino. -No te imagines nada- dijo el negro.-Primero ve a darte un baño mientras termino de charlar con mi amigo. Me bañé rápidamente luego me vestí con una bata de color rojo, así salí a reunirme con los dos hombres que bebían cervezas. -¿Para qué soy bueno?- pregunté mientras tomaba asiento al lado del negro. -Ya sabes que eres muy bueno para muchas cosas- dijo mi marido acariciando mi pierna. -Les he venido a plantear un buen negocio para ambos y como el negro es mi amigo desde que hicimos el servicio militar creo que todos saldremos ganando. - dijo Armando que ya se había vestido solo con un jean. -Si es que hay dinero, claro que puedes contar ...
... con nosotros- le dije mientras daba un beso en la mejilla al negro. -Hay mucho dinero, pero hay algo de peligro.-dijo Armando. -A esta perra le encanta el peligro, por eso no te preocupes- dijo el negro. -¿Qué es lo que tengo que hacer?- pregunté. -Lo que mejor sabes hacer: abrir las piernas y la boca para recibir harta pinga.- me dijo el negro riendo. -Claro que eso, pero también algo más, primero debe comprobar si eres tan buena como dice mi amigo- Armado se acercó hacia mi dandome la mano, por lo que lo conduje a la habitación. Armando era un hombre realmente como los que me gustan: viriles y fuertes, sus brazos me tomaban con seguridad y su verga era una delicia, le di una buena mamada, sus huevos estaban llenos, los lamí con eficacia y abrí mi agujero para recibirlo dentro, por más de media hora estuvimos cachando mientras el negro esperaba afuera. -¿Qué tal estuvo mi chupa-pinga privada?-preguntó el negro entrando a la habitación. -Muy bien, ya veo porque se ha ganado ese apodo - dijo Armando mientras se sentaba en la cama. -Crees que hará bien el trabajo? -Yo creo que es cuestión de solo enseñarle a estar más callado y será perfecto. -¿Me pueden decir a qué trabajo se refieren?- pregunté con curiosidad. -Pues, debes ser esclavo por un mes en la casa de un viejo con plata.- dijo el negro. -¿Sólo un mes y nada más? -Así es, este viejo luego se irá de viaje pero necesita una mascota de compañía. -¿De dónde es el viejo? -Es de aquí de Lima, pero ahora ...