Unos kilitos de más - Relatos Eróticos

Unos kilitos de más

... orgasmo compartido estaba por llegar y elevarlas al clímax de la pasión… fueron sólo unos minutos que antecedieron a esa comunión mutua de sexo y pasión…cuando la fase del descanso llegó ambas mujeres quedaron abrazadas…luego se bañaron y como si no hubiera pasado nada salieron del baño para dejar el gimnasio…al despedirse de Nadia ambas mujeres lo hicieron con un beso apasionado , Santiago estaba más pensativo aún…no entendía …la voz de Peter lo trajo de nuevo a la realidad cuando con tono afectuoso lo invito a que tomaran un tinto con su esposa…los tres se sentaron y conversaron de temas intrascendentes… Peter le dijo a Santiago que lo invitaba el sábado siguiente a una reunión en su casa para celebrarle el cumpleaños a Nadia…Santiago aceptó complacido y se despidieron… En el trascurso de la semana no ocurrió nada especial, las rutinas se cumplieron y Santiago pudo comprobar que estaba recobrando algo de físico…sin embargo lo que no podía apartar de su cabeza era el comportamiento de Peter y de Nadia…aunque se veía una pareja normal esa felación de Peter no lo dejaba dormir…muchas mujeres le habían mamado la verga pero como se la mamó aquel gigantón nunca lo habían hecho…de sólo pensarlo su verga se le paraba y sin querer deseaba tener a Peter a su lado para que le repitiera esa mamada…y Nadia también lo tenía pensativo…ese beso de despedida intenso y emocionante con las dos mujeres lésbicas lo tenía intrigado…sólo esperaba ese sábado para poder salir de tanto ...

... interrogante. Y el esperado sábado llegó, Santiago con muchas expectativas se dirigió a la dirección que le habían dado, llevaba puesto una sudadera y debajo de ella nada, al caminar sentía como su verga se balanceaba al andar…el roce del glande con su sudadera le causaba cierta fricción que inicialmente le produjo molestia pero luego esa sensación se convirtió en una tenue caricia que le empezaba a gustar, tocó a la puerta y Nadia le abrió, estaba muy sensual con una bata de trasparencia y un pequeño short, sus bellos senos se notaban nítidos y sus pezones estaba erectos como si pensamientos pecaminosos lo hubieran hecho parar…luego apareció Peter que también estaba liviano de ropas , un pantalón corto y una camiseta de franela que hacían resaltar su musculoso tórax, los tres se sentaron en un gran sofá y se dispusieron a departir como buenos amigos…un delicioso vino sirvió para mojar las palabras…la charla tomó el camino de las infidencias matrimoniales, Dania se jactaba de ser una mujer moderna, de mente abierta y de una sexualidad sin límites, Peter se ufanaba de tener ese tipo de mujer como compañera, entre ellos no había sentido de propiedad, se respetaban sus gustos y gozaban compartiendo sus apetencias sexuales…Dania excitada por la conversación y con unas copas de vino en su cabeza empezó a besar a Peter de una manera ardiente, su boca ansiosa de placer se pegó literalmente a la de Peter y el gigante respondió con un asfixiante abrazó y un beso apasionado…Santiago miraba ...