Las primeras aventuras de Lizy IV - Relatos Eróticos

Las primeras aventuras de Lizy IV

... Lucia – te fijas, hasta señores muy serios como Arturo lo notan Yuyu – ay ma que me avergüenzas – mientras ma hablaba don Arturo movía su mano sobre mi muslo causándome una agradable sensación volteé a ver si ma estaba observando, pero ella parecía no darse por enterada por lo que no hice ningún aspaviento, Lucia – yuyito ya casi tienes 11 años ya es hora que vayas sabiendo varias cosas de la vida que yo no tuve la suerte que me las enseñaran y tuve que aprenderlas sola y fue muy doloroso; fíjate que cuando tenía tu misma edad ya me empezaban gustar los chicos y hacia cualquier cosa por estar a solas con ellos mi madre era muy anticuada y solo vigilándome estaba no me dejaba ni respirar y yo con la curiosidad que me provocaba algunas partes de mi cuerpo que estaban cambiando, además de nuevas sensaciones que no hallaba a comprender y fue así que una vez en los baños de la escuela tuve mi primera experiencia sexual que fue muy desagradable Yuyu – ay ma que cosas me cuentas Lucia – pues si yuyito son realidades y no me gustaría que tu pases por semejante dolor pues en esos baños me quede de ver con un mocoso de trece años que lo había escogido porque a la altura de las ingles se le notaba un bulto mas grande que el resto de los otros niños. pues bien en momento de poco movimiento en la escuela entré yo a los baños desnudándome inmediatamente para esperar al chaval, nomas entrar me vio y se me acerco rápidamente quitándose sus pantalones dejando al aire un enorme pene, que de ...

... tan duro que estaba se doblaba hacia arriba si era grande la mandarria que aquel chaval se mandaba, pero no me dio tiempo de reaccionar pues me sentó en la tapa del retrete me levanto las piernas poniéndolas en sus hombros me puso aquella enormidad en la entrada de mi virginidad y ¡zas! De un solo golpe me la metió hasta lo mas profundo de mis entrañas arrancándome un desgarrador grito de dolor, Empezó a bombear violentamente dentro de mi sin tomar en cuenta mi dolor y siguió bombeando hasta acabar dejando mis entrañas desecha y a mi hecha un guiñapo humano, Yo no quiero que tu pases por esa experiencia por eso espero que aceptes mis consejos para poderte guiar en este difícil mundo y que seas la persona mas feliz de este planeta – quedé sin saber que decir pues no esperaba que ma me contara algo asi pero eso abrió la confianza y la complicidad entre las dos (empezaba a sospechar que ma sabía de los toqueteos de Arturo y que el le había pedido que le permitiera metérmela por todas partes). Llegando a nuestro destino él le dio las llaves de la casa a ma diciéndole algo al oído ella las agarro y camino delante mío haciéndome que la siguiera él se quedó arrecostado en el carro viendo mi trasero y yo la agradecí contoneándome disimuladamente, La casa de campo de Arturo era muy agradable con sala, dos cuartos, cocina, comedor, estudio, y una pequeña alberca, a la cual ma y el me invitaron a pasar mientras ellos iban a buscar algo de comer a la tienda mas cercana comprar todas las ...