El sillón - Relatos Eróticos

El sillón

Meto la lleva a la cerradura la giro dos veces y doy vuelta a la perilla del la puerta principal de mi casa, vivo en un lugar bastante decente en una cerrada donde hay otras 15 casas todas muy parecidas, al entrar a mi casa me doy cuenta que no hay nadie, avanzó con mi silla de ruedas hasta las escales, la verdad es que vengo muy acalorada y no quiero agotarme subiendo las escaleras de la única forma que puedo sentada, esto me hace pensar el lo inútil que aves me siento, como algo tan común y tan fácil para otras personas para mi es una verdadera proeza, mejor me dirijo a la sala, me recostare un rato en ese sillón espero no tarden en llegar mis papás, lo olvidaba, mi madre no soporta vernos con zapatos arriba de los sillones, bueno ni hablar no hay mas que quitarme las zapatillas, me acerco al sillón pongo las frenos a mi silla y con un movimiento que ya domino por fin estoy ya sentada, antes de recostarse quito los frenos de la silla y la empujó hacia un lado, no quiero verla, por lo menos ahorita no, espero nadie toque a la puerta , seria un fastidio tener que ir arrastrándome por ella, pero ya no pensare mas en eso, saco el iPod de mi bolso me pongo los audífonos y empiezo a escuchar a Coldplay ya recostada, cierro los ojos y empieza mi mente a traer recuerdos, recuerdos de tiernos besos, de mordiscos en los labios de respiraciones agitadas y latidos mas y mas rápidos, comienzo a sentir como mis pezones se endurecen y una sensación indescriptible en mi vientre mi ...

... entrepierna empieza a mojarse, esa sensación ya la he sentido antes, es muy muy deliciosa, mi cuerpo me esta pidiendo placer y obvio se lo quiero dar, pero no se no quisiera que me sorprendieran aquí así, por un instante pasa por mi mente el ir a mi habitación y terminar ahí, pero no lo hago la sensación es tan intensa que no puedo esperar mas, me levanto la falda y con la ayuda de mis manos separo las piernas, con los ojos aun cerrados acaricio mis labios vaginales por encima de la ropa interior, lo hago despacio, de abajo hacia arriba, despacio puedo sentir como mi corazón se acelera, mi respiración igual. Me gusta que mi novio me toque, pero también me gusta hacerlo yo misma, me gusta sentir mi cuerpo me encanta. Con mi otra mano me aprieto los pechos y con los dedos acaricio mis pezones que paren van a estallar, siento como mis braguitas se humedecen cada vez mas, las bajo a la altura de mis delgados muslos, la ayuda de mis manos ficción o las piernas para así poder quitármelas, en un acto casi automático las guardo en mi bolso , por que lo hice? No se no me preguntes.....hago que mis piernitas vuelvan a como estaban, puedo percibir el olor que hermana de mi vagina, es imposible el describirlo pero es agradable, es algo vanidoso decir que la piel de esa zona es muy muy suave y sin rastro de vello público, con dos de mis dedos separo lentamente los labios vaginales mientras chupo el dedo índice de mi mano libre, lo voy bajando lentamente hasta mi entrepierna, busco mi pequeño ...