con abu y mami - Relatos Eróticos

con abu y mami

... pareció tan asqueroso. Se lo meto, ni dijo hay, a mi me hubiese dolido, claro mi culo es muy chico, pensé. Lo estrujo y me pide ya esta todo?, si, bueno sacalo despacio y tiralo a la basura, te lavas y de nuevo te pones gel. Al rato se va al baño y hacia unos ruidos tremendos se notaba que se seguía descargando. Fue una experiencia única, siempre la recuerdo, cuando se la cuento, me dice que vergüenza pase, no te lo imaginas. Una noche me despiertan unos truenos terribles, por la ventana veia en oscuridad como se doblaban los arboles del fondo sometidos a un viento muy fuerte, por alli un ruido fuerte un arbol se quiebra y cae estaba bien al fondo, pero me cagué, corri a la habitacion de abu, roncaba, la sacudo, se asusta y le cuento lo que pasaba, me abraza y siente que estaba tembloroso, me dice, amor ven acuestate a mi lado, no temas no pasa nada. Comienza a caer una granizada bien grande con mucho ruido, ella en la oscuridad se levanta a mirar hacia la calle, los relampagos iluminaban y pude ver la silueta de la abu como si estuviese desnuda, a traves del camison que parecia se transparentaba, que culazo, se gira un poco, otro rayo, la puta que limonazos, todo tan fugaz, tan rapido; regresa a la cama se acuesta; debajo de mi pijama mi pito bien parado queria salirse. Se me habia terminado el miedo dejando paso a una bruta calentura. Abu se acuesta y me abraza creyendo que mi temor continuaba encontrandose que sobre su panza mi pija la presionaba como para perforarsela. ...

... Se retiró como asustada, luego me vuelve a abrazar con mas cuidado, me la siente mas suavemente, diciendome hijo eres tan joven, a que se debe tu estado?. Callo. no supe que hacer me moria de verguenza, enciende el velador y me destapa, me mira, y me la acaricia sobre el pantaloncito del pijama. Diciendo, pobrecito, es por mi culpa. Yo muerto de miedo, ella me dice acaso ya eres un hombre?. No la entendi. La miraba como un tonto rojo como un tomate. Bueno calmate, la abuela te quiere y te comprende, no tengas verguenza conmigo, yo te he bañado y cambiado de chiquitito, se como eres, entiendes, tranquilo. Su mano seguia alli y lo mio ya me dolia. Se lo digo, la saca y me la acaricia sacado mi cabecita mientras decia, si tienes ganas no resistas, sacudiendola con mucha delicadeza. Al rato quizas por miedo se me baja. Me pregunta, ya te sale lechita?, no abu, todavia no, a mis amigos, a algunos ya les sale. Bueno, voy a buscar unos dulces y los comemos, quieres?. La tormenta habia pasado, ni cuenta nos dimos, me recomienda, no se te ocurra comentarle a tu madre ni a nadie lo que hicimos esta noche, no fue nada malo, pero la gente puede creer que lo fuese. La imagen que habia visto me quedo grabada, al otro dia por primera vez comence a ver a mi abu como una mujer, gorda, tetuda culona y panzona, de sonrisa amable y mirada vivaz, hasta su peinado me parecio lindo, tenia el pelo a los hombros de color marron clarito, no se maquillaba y usaba ropa comun, no de vieja pero tampoco ...