Karo y sus gemelos
Fecha: 26/04/2021,
Categorías:
Erotismo y Amor
Tus Relatos
Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Karo no podía creerlo, sentada en el sofá de su sala, dos apuestos hombres la acariciaban, halagaban y deseaban darle mucho más.
Todo había iniciado pocos días antes, cuando Julio, el gemelo de su pareja, de porte siempre serio y formal, le propuso hacer un trío. Al inicio Karo lo tomó a broma, pero cuando Roberto también sacó el tema, ella lo pensó seriamente y al final accedió esperando no dañar los sentimientos de su pareja.
Ahora veía que era todo lo contrario.
— Karo, eres muy hermosa —murmuró su pareja mientras la tomaba del mentón y la veía a los ojos con un gran afecto y deseo—. Espero disfrutes mucho el placer que vamos a darte los dos.
Las mejillas de ella estaban al rojo vivo, soltó un nervioso pero agradable suspiro al sentir las caricias que Julio le proporcionaba en su talle y piernas, luego Roberto la besó, un beso lento, largo y amoroso. Y mientras su pareja la besaba de esa forma tan agradable, Julio le desabotonaba la blusa y dejaba al descubierto su sostén y su vientre.
—Tienes una figura muy atractiva Karo, mi hermano tiene mucha suerte de tenerte —pronunció Julio con una voz profunda pero tranquila.
—Ella es toda una belleza —contestó Roberto cortando el beso, le mostró una cariñosa sonrisa y después volvió a besarla, pero esta vez en el cuello, dejandole pequeños y rápidos besos por todo su largo.
Karo cerró los ojos y suspiró con su faz aun más roja, no sabía muy bien cómo reaccionar ante esa situación, era un poco incómodo recibir ...
... al mismo tiempo halagos y actos de los dos gemelos, pero también, y bien su cuerpo se lo confirmaba, era una experiencia excitante, placentera, e incluso linda.
Roberto continuó recorriéndole el cuello con besos, con calma y dulzura, hasta besar su clavícula, quitandole la blusa abierta desde su lado mientras Julio también se la despojaba del otro.
Soltó un agudo jadeo pues de pronto sintió la fuerte mano de Julio apretando su pecho con una grata destreza. Esperó que tal sonido lujurioso no hiciera sentir mal a su pareja, pero Roberto detuvo sus besos, la miró a los ojos y dijo:
—Amo tus exclamaciones, quiero darte la noche más placentera de tu vida, no contengas ningún sonido, quiero oír cuanto disfrutas esto —y dicho eso Roberto la volvió a besar en los labios, luego le dejó una traviesa mordida en el cuello, otra en la clavícula, una más en el vientre, y una última mordida, más larga y fuerte que las anteriores, en el muslo.
karo no dejaba de suspirar de lo agradable que eran todas esas acciones, de la excitación que aumentaba cada vez más en su cuerpo. De pronto sintió la fuerte mano de Julio en su mejilla, la cual la hizo girar el rostro y así recibió un pasional beso de este, sintiendo cómo la lengua de él se frotaba con la suya y le provocaba ráfagas de placer.
De nuevo el pensamiento de si eso estaba bien, de si eso no molestaría a su pareja cruzó por su mente, pero rápidamente fue disipado al sentir los dedos de Roberto bajo su falda, presionando su ...