1. El secreto de mi familia política


    Fecha: 20/01/2018, Categorías: Incesto Autor: lamarea, Fuente: CuentoRelatos

    ... follarte —en ese momento ya tenía la polla en su mano y la daba un suave masaje, arriba y abajo, era una experta pajillera y me miraba con cara de puta, la verdad es que yo había soñado alguna vez con ella, pero esto superaba cualquier sueño.
    
    Mientras todos se pusieron al trabajo, Ramón se tumbó en el suelo y Sara sentada cabalgaba su polla como poseída, me volví a fijar de nuevo en como botaban sus tetas, era una imagen espectacular. Jorge se estaba follando a mi novia a cuatro patas, sé que la encantaba esa postura y se la veía feliz. María, que también tenía un buen par de tetas, aún más grandes que las de Sara, le estaba haciendo una mamada a mi suegro, más tarde me enteré que le encanta que se corran en su cara, es una auténtica pervertida, eso sí me lo imaginaba, siempre había pensado que tenía cara de viciosa.
    
    Mi suegra seguía trabajando, ahora con la boca, cuello arriba cuello abajo, empapando mi polla y tragándola hasta el fondo, creo que esa ha sido la mejor mamada de mi vida, mientras se tocaba su gran coño con la mano que le quedaba libre, era una autentica leona, y estaba buenísima, lo de las tetas gordas debe ser genético en ese familia, chupaba y chupaba como si quisiera arrancármela y cuando vio en mi cara que no podría aguantar mucho más, se la saco de la boca y me indicó con su dedo hacia el coño, sin dudarlo me puse de rodillas en el sofá y ella boca arriba bien abierta empujó mi cabeza hacia abajo. Era un olor muy intenso, tenía el coño empapado y ...
    ... un agujero bien dilatado delataba su promiscuidad, empecé a lamer aquel coño húmedo y ella pronto empezó a segregar más y más flujo. Estaba empapada, creo que yo debía estar haciéndolo muy bien ya que ella no paraba de mover su pelvis y gemir, así estuve lamiendo y chupando hasta que ella empezó a gritar como loca, en lo que fue su primer orgasmo conmigo, todos miraron y sonrieron, incluso Ramón se puso a aplaudir. Yo la verdad, seguía alucinando. Entonces Juli se rehízo del momento y me empujó hacia atrás, dejándome tumbado en el sofá, cogió mi polla que estaba perfectamente erguida y de un salto se sentó encima —Que polla cabrón, ahora entiendo por qué te quiere tanto mi hija —Comenzó a cabalgar como endiablada, y sus pechos, igual que los de Sara, se movían arriba y abajo, se movía como una anguila, mi suegro que ya se había corrido en la cara de María estaba mirando atento y sonriente, y mi novia que debía llevar el coño lleno de semen de su primo se acercó para dar un largo beso a su madre a la vez que acariciaba mi pecho con una mano y mis huevos con la otra. Mi suegra estaba ida, jamás me hubiera imaginado algo así, no paraba de gritar lo mismo —Vaya polla Luís, como vamos a disfrutar ahora —y gemía sin parar, yo la verdad estaba a tope y eso también debía influir, así estuvo un buen rato hasta que se corrió de nuevo sacándose mi polla y poniéndose en cuclillas a la altura de mi pecho, me llenó de un líquido caliente que incluso me entró en la boca.
    
    Casi sin poder ...