El culote de mi tía lety - Relatos Eróticos

El culote de mi tía lety

Me llamo Dante y tengo 17 años, esto que les contaré me pasó hace una semana.
Me encontraba en mi cuarto haciendo tarea, cuando mi mamá me llama para que baje a comer, bajó y me sorprendió ver a mi tía Lety ahí, ella es una mujer hermosa, con tetas pequeñas, pero muy bonitas, un colores que de nadamas verlo se te pide dura. 
Mi tía me saludó y yo le correspondí el saludo, nos sentamos a comer, platicamos un rato, pero yo no podía dejar de pensar en el culo de mi tía. 
Llegó la hora de que se fuera mi tía, así que, como siempre, me tocó acompañarla hasta su casa, en el camino, no dejaba de mirar su culo y tampoco dejaba de imaginarme como sería cogérmelo. 
Cuando llegamos a su casa me invitó a pasa, me regaló un vaso con agua y me senté en su sala a descansar, la casa estaba sola, pues su esposo, estaba trabajando y sus hijas estaban en la casa de mi abuela, ella se sentó a un lado mío y me preguntó: "Ya tienes novia", yo le dije que no, ella se sorprendió un poco, y me dijo que, un joven tan guapo como yo debe de traer a muchas chicas detrás de él, yo me sonroje un poco, pero mi tía solo se rió levemente y se levantó, yo solo me termine el agua y me levanté para irme, pero ella me detuvo y me dijo que me quedara un rato más, almenos asta que llegarán sus hijas, yo hacepte, así que nos quedamos en la sala viendo televisión, aunque me sentía un poco incómodo, pues, con solo verle su enorme culo ya tenía mi ...

... verga muy dura, yo trataba de esconder mi erección cruzando las piernas o poniéndome un cogín encima, pero por tanta excitación que tenía, se me era difícil quedarme quieto. 
En ese momento se me ocurrió una idea, le pedí a mi tía permiso para usar el baño, ella me dijo que si, así que me metí al baño, y sin pensarlo me bajé los pantalones y comencé a masturbarme, me masturbaba para bajar mi erección mientras pensaba en mi tía. 
Juraría que estuve en el baño por una hora y media, asta que mi tía decidió entrar al baño, pues se comenzó a preocupar, en cuanto entró, me vio masturbándome, yo me que petrificado, no sabía que hacer, mientras mi tía solo cerró la puerta. 
Cuando salí del baño, mi tía estaba en la cocina, lavando algunos trastes, le pedí disculpas por lo del bañó, a lo que ella me respondió: "No te preocupes hijo, entiendo que estás en edad de querer hacer cosas, tranquilo no le diré a tu madre" 
Yo me alivie un poco, pues si mi madre se llegará a enterar, seguro me mataría. 
Le agradecí por invitarme a descansar y también por no contarle nada a mi madre sobre lo que pasó en el baño, me despedí de ella con un beso en la mejilla, ya que era costumbre hacer eso, y me fui a mi casa. 
En la noche no podía dejar de pensar el lo que había pasado, y de solo pensar en el enorme culo de mi tía, me volvía a poner el pene erecto y comenzaba a masturbarme, mientras decia el nombre de mi tía en voz baja.