Mi tío y yo - Relatos Eróticos

Mi tío y yo

Hola, soy Sharlyn (nombre falso), esta es una historia de hace dos años cuando mi tío me cogio y desde ahí me emepezo a gustar el incesto, actualmente tengo 19 años.

Todo comenzó una tarde, mis papás salieron por motivos de que mi abuela estaba internada, no tengo hermanos, así que mi tío Parker (nombre falso) me iba a cuidar, el era soltero, pero tenía un hijo tres años mayor que yo. Almorzamos juntos y luego yo me fui a mi cuarto a ducharme, la verdad es que me encanta masturbarme viendo vídeos porno, así que busque y mientras veía me masturbanda solo estaba en ropa interior, no me metía los dedos, solo sobaba mi vagina contra la almohada.

Entonces siento que me miran y mi tío está en la puerta espiando, apenada me tapó con una cobija, el entro a mi cuarto y pude ver que su pene estaba parado.

-Sobrina, lo que haces está mal -dijo que la mirada lujuriosa

La verdad esq tenía antojo de que me cogieran así que perdí la pena y me destape dejando ver mi vagina depilada, Rosita y muy mojada. Mi tío al ver su verga se estaba apretando en el jean, así que me acerqué, le saque su pantalón y luego su bóxer, vi su enorme pene, duro, grueso y grande.

Lo empecé a chupar mientras mi tío solo emitía sonidos de placer, hasta que sentí que su pene estaba al tope, el me agarro del cabello y me tiró en ...

... la cama boca arriba.

-Pideme que te folle, Sharlyn -se subió encima mío mientras se sacaba la camisa- pidelo
-Tio quiero que me folles -era sumisa en la cama, me gustaba- mete tu pene en mi vagina, tío

Sin más el lo metió de una sola embestida, mi interior se sintió lleno, era tan grande que dolía un poco, pero luego se empezó a mover más rápido que me hacía gemir de placer.

-¡Ah, si tío, si! -gemia y gemía- ¡Me gusta, tío, me gusta!
-¡Te follare de perrito! -salio de mi y me puso de espaldas


Al sentir su pene en mi vagina pero de perrito me sentía excelente, empezó las embestidas fuertes luego despacio y más fuerte, seguí gimiendo su nombre hasta que uno de sus dedos toca mi clitoris, lo presiona mientras sigue mintiendo y sacando, eso me hace llegar al orgasmo.
Sin embargo a el no le importó y me siguió follando.

-Ya...me voy a correr -queria su leche
-¡Correte dentro tío, correteando dentro de mi rosada vagina! -le rogué-Bota toda tu leche, tío

El siguió embistiendome hasta que se corrió dentro haciendo que su leche caliente se adentre en mi útero, eso tmb me provocó mi segundo orgasmo, sentía que se me derramaba, pero el con su pene lo volvió a meter en mi vagina.

Y así cada vez que me quedaba a solas con el me follaba muy duro, rico y yo era su amante a escondidas de todos