El vecino nuevo - Relatos Eróticos

El vecino nuevo

... me quedaba mirando de arriba a abajo, después me dijo «que linda ropa interior...», después de eso le dije que se acostara boca arriba y él lo hizo, se le notaba su erección bajo la bermuda y en eso decido tocarlo un poco con mi mano, él de inmediato se quita la bermuda y cómo no tenía ropa interior pude verle su pene, tenía ganas de entrarmelo a la boca y saborearlo, su pene tenía unos pocos vellos y era algo grande.

Acerqué mi rostro hacia él y lo empece a masturbar, él empezó a jadear de inmediato, después acerqué mi lengua en la puntita y la empece a mover en círculos, él estaba jadeando y se estaba poniendo rojo. Empece a pasar mi lengua por todo su pene, él me rogaba que ya lo entrara por mi boca pero yo para torturarlo un poco seguía pasando la lengua por su glande y por todos lados. Decido darle unas pequeñas succiones a la puntita y después empiezo a entrarlo por mi boca, no era una profesional así que no lo llegué tan profundo, él me me rogaba que no parara y que siguiera, verlo así me estaba excitando y estaba empezando a sentir como mi vagina se humedecía a cada vez más y más, así que decidí quitarme el sostén, él se me quedo viendo los pechos y me los tocó, empezó a apretarme los pezones y ellos de inmediato se endurecieron. Después seguí chupándole el pene, lo entre a mi boca hasta no muy profundo y él empujó mi cabeza hacia abajo y su pene llegó más profundo hacia mi boca, no pudo aguantar más y me llenó la boca de su semen, era caliente y viscoso, sentía cómo bajaba lentamente por mi garganta y yo lo disfrutaba, lo saboreé un poco en mi boca y después me lo tragué todo. Después escuché que su madre haber llegado y nos pusimos la ropa de inmediato, recuerdo que sin querer había dejado mi sostén allá. Me presentó con su mamá y después me fui a mi casa.