Emergencias
Fecha: 21/01/2018,
Categorías:
Control mental,
Autor: hypnos13, Fuente: RelatosEróticos
... habla con los pacientes más de lo que requiere la situación “¿una apuesta?, ¿y sobre que apostaron?” nuevamente mi esposa con un aire de victoria me respondía muy alegre “veras nuestro paciente, desde que llegue a revisarlo me dijo que era un mago muy bueno, sinceramente no le di importancia, sabes lo mucho que me aburren esas cosas, en fin, como noto ese desinterés en mi mirada, me propuso una apuesta; el intentaría hipnotizarme, si él ganaba yo aparecería en una de sus presentaciones como su asistente, y si fallaba en su intento, nos conseguiría entradas para toda la temporada de la escuela de ballet, sabes lo mucho que adoro el ballet, así que acepte la apuesta y cariño he ganado”
Fue en ese instante cuando escuche por primera vez la voz de aquel sujeto, “así es Doc., su esposa me ha ganado la apuesta, intente ponerla en trance y falle, quiero decirle que es la primer persona con la que pierdo una apuesta y por su puesto también es la primera dama a la que no puedo hipnotizar, es una chica muy especial sin duda”, no me había agradado para nada el asunto de su pequeña apuesta, pero sabía muy bien que eso de la hipnosis, al menos como la manejan los magos, no era más que una tontería, mire con desdén al paciente y le dije “claro que es especial, por eso la elegí a ella entre todas” y sonriéndole a mi esposa le indique era momento de irnos, nuestro turno terminaba a las 5.00 am y aun teníamos algo de papeleo que entregar, le abrí la puerta y nos dirigimos a la ...
... recepción para culminar.
Por esa noche había sido todo, gran parte de la mañana hasta las 3 de la tarde habíamos estado durmiendo ambos, cuando despertamos nos dimos un cálido y ardiente baño juntos, comimos en el restaurant de siempre y nos alistamos para comenzar el turno siguiente que iniciaría a las 7 pm, Conocía muy bien a mi esposa y puedo asegurarles que no note nada extraño con ella en todo ese tiempo, estaba contenta, alegre y muy motivada. Al iniciar nuestro turno de inmediato me llamaron para atender a un herido de bala, mientras que a mi esposa la llamaron para ver a un niño que había sufrido una caída, como lo suyo parecía no muy grave le pedí que me llamara en cuanto terminara de atenderle, así podríamos vernos unos minutos cuando terminara con mi respectivo herido, lo cual me tomo cerca de dos horas estabilizar y finalmente salvar su vida, pero me parecía muy raro que mi móvil no había registrado llamada alguna de mi esposa, intente marcarle pero no respondía su teléfono, aquello no era extraño pensé que había ingresado un herido muy grave y le habían asignado el caso, por lo que fui a la recepción y la calma reinaba, le pedí a la enfermera en jefe me indicara a que paciente había sido asignada mi esposa para poder auxiliarle, pero ella me dijo que mi esposa solo había atendido a un niño aquella noche y después le habían llamado de piso para que atendiera a un paciente en la habitación 417.
Me tome un respiro en la espera que me llamasen pero nada ocurría, sin ...