KATYA - Relatos Eróticos

KATYA

Hola.Tengo cierta necesidad de contar lo que me viene sucediendo desde hace algunos días.Es,muy,probable que hayan empezado con bastante anterioridad,
pero,he tomado conciencia hace,apenas,
unos pocos días.-
Hará cerca de una semana atrás,una tarde,como tantas otras,me dirigí a casa de Petra.Ella es mi mejor amiga de hace años,y,además es mi compañera de banco en la facu.Estamos finalizando el pre de medicina,y,nos hemos juntado,
casi,todas las tardes ya que han habido temas de materias que nos han resultado difíciles de entender.Como les contaba,llegué a casa de Petra,y,como la mayoría de las veces,la puerta la abrió su madre,Katya.También,como,casi,
siempre,tenía puesta alguna de sus eternas batas cortas que jamás llamaron mi atención y que apenas cubren su concha o tapan su culo.Este es el comienzo de los acontecimientos que han hecho que esté escribiendo este relato.-
Katya,abrió la puerta y como siempre,
giró y avanzó delante mío,mientras,me decía que Petra estaba en su habitación.
Si este hecho había sucedido a lo largo del año con tanta frecuencia,¿porqué,yo,en ese instante no podía apartar mis ojos de ese,impresionante,
culo que se bamboleaba delante mio y me sucedía lo mismo con su par de piernas espectaculares.Llegué a donde estaba Petra y sin pensar lo que decía le comenté,casi,con admiración:"¡¡Qué culo increíble tiene tu madre!!".Petra se rió y me contestó si recién ahora me daba cuenta.Luego de intentar,sin mucho éxito, estudiar un rato,me regresé a mi ...

... casa.Fue durante el trayecto donde ocurrió otro de los hechos que empezaban a generar preguntas sin respuestas dentro de mi cabeza.Mientra,
La imagen de ese culo y esas piernas se contorneaban en mi mente,al cruzar la calle,no advertí el auto que frenó,casi,
encima mio.De hecho,el contacto con su paragolpes me hizo caer.Del auto se bajó
un tipo,desesperado,que mientras,me preguntaba si estaba bien,también,me preguntaba¿cómo se me ocurría cruzar la calle sin,siquiera,mirar.Yo,no tenía nada,sólo estaba un poco aturdida por lo que podría haber pasado.El hombre me levantó,me depositó en el asiento y se sentó al volante,cuando quise darme cuenta,estaba estacionado en la puerta de una clínica.Entramos a la guardia y luego de que le explicó a un enfermero lo que había ocurrido,este,me hizo pasar a un consultorio donde un,muy,joven médico me recibió.Luego de contarle lo sucedido,me hizo sentar sobre la camilla y mientras observaba donde era que se había apoyado el paragolpes,y que no había ni marca siquiera.Empezó a palpar mi pierna,según él,para constatar que no hubiera lesiones internas.De esta manera,me metió mano por buena parte de mis piernas.Me extendió una receta con unos calmantes,por las dudas,y al tipo que esperaba le entregó,a su pedido, un certificado de que,yo,no tenía nada.Ya
más tranquilo se ofreció a llevarme hasta mi casa.Le contesté que con que me dejara donde me había caído sería suficiente.En el trayecto y de modo,casi,¿paternal?puso su mano sobre mi rodilla, ...