1. NOS ENCONTRARON COGIENDO Y NOS COGIÓ TODA UNA BANDA DE DELICUENTES JUVENILES.


    Fecha: 01/06/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X


    Saludos, amigos, me llamo Jairo y lo que voy a contar en este relato me pasó a mí amigo y a mí cuando los dos teníamos 15 años, fue algo realmente que nunca pensé que me podía pasar en mi corta edad.
        Mi, amigo Javier y yo, desde más chicos teníamos la costumbre de irnos a lugares desolados para jugar sexualmente entre los dos a sobarnos las pingas entre las nalgas un rato cada uno, pero sin llegar a la penetración, ese juego solo lo hacíamos para bajar la calentura de la misma edad, los dos teníamos buenos cuerpos bien formados, de piel blanca y lampiños, guapos de cara y buenas nalgas y piernas ya hasta el día que nos pasó lo que les voy a contar teníamos más de un año haciendo ésto.
       Un, día sábado que no hibamos al colegio Javier me dijo para ir a una casa abandonada que había algo lejos de dónde vivíamos para hacer lo que nos gustaba hacer, por lo que yo acepte al toque para ir donde me dijo Javier, como sabíamos lo que íbamos hacer los dos fuimos vestidos solo con polo, short, boxer y sandalias, juntos caminamos hasta la casa abandonada que me dijo Javier, una vez dentro de la casa, buscamos un lugar seguro y limpio donde hacerlo, cuando tuvimos el lugar dónde hacerlo, la sorteamos para ver quién de los dos se iba a dejar sobar la pinga primero, el que perdió el sorteo fue Javier, por lo que se bajó un poco hasta los muslos su short y boxer, todas las veces que lo hacíamos era así solo con el short y boxer bajados hasta los muslos, nunca nos hablamos desnudado, ...
    ... ni chupado las pingas, todo era sobar la pinga entre las nalgas un rato cada uno.
        Una vez, Javier se echó encima de los cartones que habíamos puesto como cama en el suelo, yo me bajé igual mi short y boxer hasta mis muslos y me eche encima de Javier y le empecé a sobar mi pinga entre sus nalgas, estábamos los dos tan consentrados en lo que hacíamos que no nos dimos cuenta que había entrado gente a la casa abandonada donde estábamos, lo que nos izo dar cuenta fue unas voces que escuchamos detrás de nosotros que dijieron, pero miren que tenemos acá, dos amantes, yo al oír las voces, al toque me baje de encima de Javier y al voltear hacia atrás me quedé sorprendido y asustado, lo mismo paso con Javier que de lo asustados que quedamos no nos dió tiempo para poder subir nuestra ropa, los que habían entrado eran 8 chicos entre 15 y 16 años más o menos, todos con apariencia de ser delincuentes juveniles, de mal aspecto, sus ropas sucias, todos de piel trigueña, sus cuerpos un poco más grandes que los nuestros pero más delgados, en eso uno de ellos nos dijo, así que les gusta la pinga chibolos, pues ahora van a tener pinga hasta por gusto, esto que dijo, izo reír a los demás que se agarraban sus pingas por encima de sus ropas, yo me quise levantar pero al toque se acercaron todos y no dejaron que lo haga y otra vez el primero que nos habló dijo, pero a dónde te vas a ir bebé si la diversión recién va a empezar, si o no muchachos, lo que los otros 7 dijieron al mismo tiempo que ...
«1234...»