Experiencia con chibolo - Relatos Eróticos

Experiencia con chibolo

Era un domingo cualquiera, habiamos quedado en encontrarnos con una mujer que trabajaba en un Night Club, a la que conocí en ese lugar y se hizo mi amante ocasional, ella acudia a nuestros encuentros luego de su labor habitual en ese antro. Aquel dia lugo de llamarla en repetidas oportunidades no acudió a la cita, pretextandose que se encontraba muy cansada.
Para mi fue una gran decepción, asi que para salvar mi arrechura empecé a buscar en la web alguien con quien ligar y asi de pronto me desvié hacia los contactos gay, pude encontrar uno que decia que era 100% pasivo y que nocobraba ni pagaba, asi que me animé , lo llamé y en cuestión de una hora el ya estaba en la parte de abajo del lugar donde me habia prestado la habitación un amigo de confianza que viajaba constantemente. Entonces salí y lo recibi con algo de temor que me vieran los vecinos, pero igual, la calentura siempre puede más, mientras subia las escaleras, yo detras de el pude apreciar sus deliciosas nalgas, las  cuales no tube reparos en coger mientras el subia y por esa acción el contorneaba más su cuerpo y se sonreia picaramente, al fin llegamos a la habitación , cerré la puerta y en una se lanzó a darme un delicioso beso con lengua, que delicioso era sentir como su lengua humeda daba vueltas dentro de mi boca y ambos nos humedeciamos nuestras bocas cada vez más.
Yo cogia su rostro y acariciaba sus deliciosos gluteos y sentia como paraba su culo, me encantaba lo que estaba haciendo, mi pinga estab que ...

... reventaba, el cogio mi cinturon y mientras nos besabamos, muy lentamente me despojó de los pantalones y empezo a tocar mi pichila por encima del boxer , que sensación más intensa la que sentia mientras se deslizaba mi liquido lubricante, tengo 45 años y una pinga de unos 17 cm , gruesa la cual era manoseada por aquel jovencito de 20 años, asi que dejé que todo pasara, me despojó del boxer y me besaba el pecho, mordisqueaba con delicadeza mistetillas, bajó por el ombligo hasta que llegó a mi pichula la cual estaba bien dura y al palo, senti como fué pasando su lengua humeda alrededir del glande, humedeciendolo ,con una mano cogia el tronco y con la otra acariciaba mis huevos, era una sensación indescriptible.
Mientras sentia todas esas sensaciones ,pude apreciar un pequeño bulto que asomaba a la altura de sus genitales, aun asi, de no verse tan grande sentí una gran curiosidad por llevarme a la boca un pene, asi que le hice la pregunta: te la puedo chupar? A lo que me respondió que si, asi que acaricie por encima de sus pantalones , abri la cremallera , baje sus boxer y efectivamente pude descubrir un pene de unos 15 cm , no tan grueso pero bien lubricado apuntando hacia arriba y lo que es mejor, parecia un resorte, cuando lo bajaba con mis dedos retornaba a su ubicación, estaba super empalmado y eso me encanto, deslice mis dedos por su pinga y lo acerque hacia mi rostro, todo ello sucedia, mientras recibia yo una deliciosa mamada de pinga, empecé por olerlo, tenia un olor ...