El dueño del supermercado chino 22 - Relatos Eróticos

El dueño del supermercado chino 22

Después de estar en casa aburrido mi hombre me trajo ropa interior unas tangas me lo probé y me enamoré  el me dijo sabía que te ivan a gustar mucho , después de eso mi hombre me dijo que tenía que trabajar me prepare y nos fuimos a al lugar nada más ni nada menos que el barrio chino nos bajamos y entramos por las tiendas hasta un lugar apartado entramos y salió un hombre y saludo a mi hombre y se hacerco a mi y dijo asi  que  está belleza me trajiste y entramos a una habitación  donde estaban algunos hombres  mi hombre me dijo que me desnude y lo hice me hicieron arrodillarme y me  empezaron a tocar yo como puta  que soy  me deje  en un momento  uno de los hombres  sacó un maletín y otro tipo lo abrió era un enorme enorme consolador me quedé loco era de 40 cm por 10 de ancho me pudieron en una silla de parto y me lubricaron el culo y ese tremendo pene empezaron a meterlo yo sólo me  limitaba a gemir cuando los últimos centímetros entraron me hicieron parar me dieron un calzón pero que sostenía el consolador en  su lugar me hicieron pasar a  otra sala  donde unos cuantos hombres estaban yo entre y me  dijo  uno date vuelta me Di vuelta y vieron la base del consolador y dijeron tiene el destructor de mundos metido en el trasero me sacaron fotos y uno me dijo que  me ponga en cuatro en una mesa donde había varios hombres  al rededor me subo y uno de ellos me sacaba el consolador y lo metía yo me aferraba a la mesa y gemia me hacía su puta ese consolador cundo siento que me chupan los pezones  mientras  que  yo le chupaba la pija  a un tipo frente mío en eso me sacaron el destructor de mundos y me empezaron a coger y cada  ves que  acababan  me hacía muy feliz cuando en un momento uno  ellos me dicen  espero que te guste me empezó a meter una cámara por  el culo donde se podía ver el semen de estos hombres maduros morbosos  salieron y me dejaron todo usado mi hombre me dijo que nos íbamos me levanté me vestí y me subí al auto y nos fuimos