1. El viaje


    Fecha: 22/06/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Lilith, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... a mirar al hombre, puedo ver su sudor y se muerde el labio. Mis bragas caen al suelo. Abro las piernas. Mi mano sigue debajo de la falda. Apoyo mis pies en el salpicadero. La falda cae hacia atrás dejando al descubierto mi mano entre mis piernas.
    
    
    
    La bocina vuelve a tocar. —Adelántale— ordeno a Marcos.
    
    
    
    Me doy cuenta del poder que tengo en este momento sobre estos dos miembros, uno en mi mano y otro en la mano de su dueño.
    
    
    
    Vuelvo a mirar en el retrovisor, veo al hombre agitar el hombro derecho —Se está haciendo una paja—Digo en voz alta
    
    
    
    —¿Eso te excita? —me pregunta Marcos
    
    
    
    —Mucho—contesto mientras introduzco un dedo en mi coño húmedo
    
    
    
    —Déjame tocarte—me suplica Marcos
    
    
    
    —Conduce—Le ordeno
    
    
    
    Suelto la polla de Marcos para desabrocharme el botón de la blusa sacándome un pecho. Lo acaricio, juego con el pezón. El dedo de mi coño acaba en la boca de Marcos, lo muevo hasta sentirlo completamente mojado y me lo llevo al pecho. Lo estrujo con fuerza —Ojalá me pudieras follar ahora mismo— Le digo notando crecer en mi el deseo de ser multitud en este preciso instante.
    
    
    
    —Vuelve a ponerte a su lado. Quiero que sea él quien me folle, con su mirada, con su paja, ...
    ... mientras te chupo— Me agacho sobre Marcos, su polla está dura y recta a la espera de entrar en mi boca. La recibo entera, levanto la falda enseñando mi culo a la ventanilla. Ojalá estuvieras aquí detrás de mí, señor camionero.
    
    
    
    Marcos sigue conduciendo al lado del camión. Cierro los ojos y siento las manos grandes y fuertes del camionero sobre mi culo. Lo aprieta, lo abre, lo mira…de cerca, de lejos, lo desea, lo chupa, lo moja. Saca su verga, lo abre, lo penetra, empuja…fuerte, desliza dentro de mí. Suda, gime el desconocido, me excita y la polla de Marcos sigue latiendo en mi boca.
    
    
    
    —No puedo más, me voy a corr… —No le da tiempo a terminar la frase, Marcos explota en mi boca y un golpe de bocina anuncia que el señor camionero se ha corrido también.
    
    
    
    —Eres mala y perversa. Pobre camionero, lo que habrá sufrido— me reprocha Marcos mientras adelantamos al camión.
    
    
    
    Limpiándome la boca miro por la ventanilla despidiéndome del señor que agita un pañuelo como una señal de rendición.
    
    
    
    Hay viajes que cambian la vida radicalmente. También hay viajes que regalan experiencias cortas e intensas, que recuerdas para siempre.
    
    
    
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