MIS BAJAS PASIONES (EL TRABAJO I)
Fecha: 23/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
Durante toda la semana estuve nerviosa esperando el sábado, después de haberme dejado coger por dos de los líderes del sindicato, para ese día me podía esperar algo peor o mejor. El día anterior fui a la estética, me pinté unos rayitos en el cabello ya que la verdad quería verme muy guapa para ver si de esa forma lograba garantizar para el hotel los contratos de eventos del sindicato de maestros. A lo mejor está mal que lo diga pero mi nueva imagen me había traído muy buenos resultados durante ese día lo cual me dio tranquilidad para mi cita del sábado siguiente. Me levanté muy temprano para arreglarme, aunque recordé que ellos me iban a dar mi uniforme, por lo que sólo me puse una playerita rosa de manga corta y una falda de mezclilla. Recordé que les había llamado mucho la atención el vestidito que me había puesto y recordando lo que había pasado el día que los visité y que estuvimos en la universidad, me imaginé que el uniforme que me daría sería una minifalda super cortita, así que me puse una tanguita blanca que de los costados sube un poco más arriba de la cadera, casi hasta la cintura quedando en forma de triángulo como si fuera bikini (la mayoría de las que uso sólo llegan a mi cadera por los costados), de atrás es un hilo delgado que se mete por completo entre mis nalgas a excepción de un triangulito que es donde se une con los hilos de los costados; me puse un sujetador de media copa sin encaje pensando que me dieran una blusa que fuera muy pegada, lo malo era ...
... que mis pezones se me marcaban mucho. Como era un encuentro informal no me puse medias, sólo tomé unos tacones blancos y me esperé a que pasaran a recogerme. A las diez en punto pasó por mí un joven de unos 30 años, se veía que era de origen humilde y traía una camioneta con las siglas de la universidad. Me costó un poco de trabajo subirme a la camioneta, por lo que la minifalda se me subió hasta casi mostrar mi tanguita, me la acomodé de inmediato y nos dirigimos al auditorio. Para bajarme de la camioneta fue la misma situación, pero ahora no me importó nada y dejé que la minifalda se me subiera hasta casi la cintura, enseñándole mi rajita cubierta por el delicado encaje de mi tanguita. En el auditorio había mucha gente, no sé cuántos equipos serían pero estaban muchos señores que intuí eran maestros y algunos se hacían acompañar de sus familias. En cuanto me vio, se acercó el profesor con el que no había cogido la semana pasada cuanto los había visitado, traía una mochila en la mano y al estar frente a mí me abrazó por la cintura dándome un beso en la boca, aunque como no lo esperaba no abrí mis labios. Te ves exquisita y ya me dijeron lo caliente que eres, ven para que te cambies, ya casi empiezan las finales y debes estar lista. Me tomó del brazo y nos dirigimos a los baños, me entregó la mochila y me esperó afuera. Me metí de prisa para cambiarme (Sergio me había puesto nerviosa), el traje no era la minifalda que había imaginado, era un pantalón color azul cielo y un top ...