AL QUE QUIERE,SE LE DA. - Relatos Eróticos

AL QUE QUIERE,SE LE DA.

... eso,Claudia,recuperó el control de su cuerpo.Los dedos encharcados de Mirta confirmaban que ella,también,se había encargado de su propio placer.-
Así relatado,resulta muy extractado,
pero,en la realidad,el tiempo había transcurrido y estaba cerca de amanecer.Habían sido horas de un intenso,y por momentos,inesperado placer.-
Con las primeras luces del día,Mirta se baño,se vistió y al irse me dejó cariños para Claudia que dormía plácida y satisfecha.-
A media mañana,Claudia me despertó para,preguntarme por Mirta.Le traspase sus saludos y,le pregunté qué le había parecido la nueva experiencia.Me miró y su respuesta fue demasiado explicativa
:"¿En serio,debo responderte?".En verdad,no era necesario.Aún retumbaban en mis oído sus largos gemidos de placer y en mi retina todavía conservaba su cuerpo retorciendose mientras su gozo corría generoso,creando ríos de placer entre sus muslos.-
:"Así que Mirta ya se fue".Mientras,esto decía,empezó a reírse de manera que no podía detenerse.Yo,me uní a su risa,pero,por contagio,no por saber que la causaba.:¿Y que es lo que te causa tanta risa?Le pregunté.Entonces,
acentuando su hilaridad me contestó.
:"¡¡Se fue,y,no te la cogiste.jajajaja!!".El dato,también,acrecento mi risa.Era verdad.En medio de tanto gozo,no me la había cogido.Esto para nada disminuía los extensos e intensos placeres que su presencia nos había concedido.Prueba de ello,fue que,ese domingo,Claudia y yo,sólo abandonamos la cama para 
medio comer mientras ...

... sosteniamos un día de sexo tan fuerte como no recordabamos.Resultado de las imágenes y sensaciones que,aún,
perduraban en nuestros cuerpos.-
La semana se inició sin mayores cambios.En la empresa,nadie podría, siquiera,sospechar que Mirta hubiera compartido la cama con mi esposa y conmigo,Ella se comportaba con una naturalidad que me asombraba.En tanto en casa,Claudia,tampoco hacía ninguna mención.A mitad de semana,durante la cena y como al pasar,Claudia me dijo.
:"Mirta,¿Podrá venir este sábado?".Tuve que esforzarme para no ahogarme con la comida y traté de contestar en el mismo tono casual:"No sé,pero,puedo preguntarle".La respuesta fue cortisima,pero,no pudo evitar que sonara urgida:"¡¡Hacelo!!.-
En el trabajo,esperé a que se encontrara sola en el bufete y me senté,con mi café en su mesa.Luego de unos minutos de conversación informal,le pregunté si no tomaría una copa este sábado con nosotros en nuestro dpto.Me miró y con cierto pesar,me dijo:"No lo creo posible.No tengo excusa para dejar a mi pareja otra vez".Ya en casa le transmiti la respuesta a mi esposa y,si,su respuesta no me ocasionó un shock,ya nada lo lograría:"Y bueno,que venga con su pareja".-
En verdad,yo,no podía creer lo que había escuchado.Por agregar algo,dije:"No lo conozco.Jamás lo he visto".Su respuesta tuvo bastante coherencia:"Esta bien,
veamos.La última palabra la tenemos nosotros".Con esa consigna,Al día siguiente le dije a Mirta que nos reunieramos,en principio,a tomar algo y que vieramos como se ...