EN LO QUE TERMINO UNA NOCHE DE COPAS - Relatos Eróticos

EN LO QUE TERMINO UNA NOCHE DE COPAS

... muy hermosa a la que deseo como hombre. Pero que dices? Te repito que soy tu madre y hacerlo sería incesto. Le dije… Hacerlo con mi primo también es incesto, y sin pensarlo dos veces me lance a decirle sin saber cuántas veces lo habían hecho, y lo hicieron también muchas veces. Ella quedo muda y ahí si bajo totalmente la guardia y se torno conciliadora. Está bien, esto será un secreto entre nosotros, a veces estas cosas suceden y existen razones que las explican, tu padre es un gran hombre muy trabajador y responsable pero en la intimidad entre nosotros hay muy poco y antes que como madre también siento deseos como mujer, y estando reprimidos terminan en esto. Bueno, pues yo también tengo deseos reprimidos ahora que te he visto follando y he tenido dolores en mis testículos. Y ella me respondió…Pues te voy a enseñar a masturbarte para que te pasen esos dolores. No, no yo quiero que hagamos lo mismo que hiciste con Rafael. Ella se quedó pensando y finalmente me dijo… está bien lo haremos. Antes que se perdiera la oportunidad, me desvestí y la ayude a desvestir y al tenerla desnuda totalmente frente a mí, al comienzo me intimido ver semejante mujer tan hermosa, pero me tome confianza y comencé a acariciarle los senos los mismos que años atrás me habían amamantado, me acerque más y la bese en la boca y poco a poco ella se fue excitando y olvidando que yo era su hijo. Cuando ella se acostó en la cama yo me subí sobre ella, y para mí fue sublime e inolvidable ...

... ese instante en que mi polla toco su concha. Ella la tomó y la lubrico con sus flujos dejándola lista a la entrada y enseguida se deslizo fácilmente dentro de ella, pues no tenía el tamaño de la de Rafael. Entonces pensé, con lo que tengo debo hacerla alcanzar un orgasmo o la defraudare como papa y quizás yo termine como un tonto. Pero sacando todas mis fuerzas hice lo que le había visto hacer a Rafael y pronto comencé a escuchar sus gemidos hasta que alcanzo el orgasmo que tanto yo esperaba, en ese instante descanse. Ella me dijo, ya, ya, ya llegue, entonces yo pare y ella me dijo… lo has hecho muy bien y me dio un beso en los labios y me pregunto… tu ya llegaste?. Le dije no, deseaba escuchar tus gemidos que tanto me excitan. Vamos súbete quiero que me folles y sientas lo que estás esperando y acomodándome sobre ella, empecé el mete y saca, pero como tenia tantos deseos reprimidos pronto llegue al límite y le dije… como le había escuchado a Rafael… Me corro, me corro, y ella dice… Vamos, vamos, córrete dentro de mí déjame todo dentro, vamos, vamos y moviendo su cuerpo sensualmente me facilito una llegada espectacular, que en mucho tiempo no olvidare. Ahora somos más que madre e hijo, soy su cómplice e incluso una vez que me contó que había alguien que le atraía yo le ayude a que estuviera con él, con la única condición que lo hiciera en casa y que yo la pudiera ver a escondidas. Ella acepto y fue espectacular, porque cuando se fue su amigo rematamos los dos.