1. Fui la hembra de Roberto toda la noche


    Fecha: 25/06/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: soyAriel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Esta es la continuación de mi relación con Roberto, y en esta ocasión les relato la primer noche que dormí en su departamento.
    
    Desperté en la cama de Roberto, mi cara en su pecho todavía, no tenía idea de que hora era pero ya parecía tarde, porque empezaba a oscurecer, me sentía sucio, sentía todo mi cuerpo pegajoso, mi vientre y mi pecho estaban llenos de mi semen, al igual que mis nalgas y la tanguita, incluso las medias las sentía húmedas, Roberto todavía dormía, me levanté despacio, procurando no despertarlo y me dirigí al baño, me quité la tanguita y las medias y descargué el semen de Roberto que quedaba en mi colita, y me metí a dar un regaderazo a fin de limpiar mi cuerpo. El agua tibia cayendo en mi cuerpo se sentía tan bien, que me quedé algunos minutos disfrutándola, exploré mi colita, y aunque me ardía un poco, sentía que ya no estaba tan abierta y se estaba cerrando, claro en lo que cabe, después de las cogidas que Roberto me había dado.
    
    Terminé mi baño, me sequé y salí del baño desnudo, Roberto seguía durmiendo, estaba durmiendo de costado y me acomodé de cucharita rozando mi piel con la suya, procurando no despertarlo.
    
    Estaba a punto de volver a dormirme cuando siento que se despierta y va al baño. Seguramente también se sentía sucio porque escuché el ruido de la regadera, al regresar me contempla despierto y me pregunta:
    
    -	Amor, ya está anocheciendo, quieres que te lleve a casa?
    
    -	No amor, hoy puedo quedarme a dormir, si tú quieres??- le ...
    ... contesté.
    
    Sus ojos brillaron y su rostro dibujó una sonrisa.
    
    -	Amor, me haces tan feliz, me pone tan contento que hoy durmamos como marido y mujer, te amaré toda la noche, mi Ariel, mi amor, te prometo que esta noche será inolvidable.
    
    Se acostó junto a mí y me abrazó, sus labios buscaron los míos y me dio un beso, muy tierno, mordisqueando suavemente mis labios, acariciaba su pecho, sus manos acariciando mi piel, muy suave, despacio, sin prisas, mi mano bajó a su vientre y continúo con su entrepierna, encontrando su verga y sus huevos, su verga estaba morcillona pero a medida que mi mano recorría su verga sentía que poco a poco se iba poniendo más dura, me encantaba sentir su verga en mi mano, como crecía y se ponía dura y recorrer la piel que cubre sus huevos, grandes y pesados.
    
    Besaba mi cuello, mordisqueaba mi oreja, succionaba el lóbulo de mi oreja, su mano recorría mi espalda y mis nalgas, estaba en las nubes, era tan tierno, nada que ver con el Roberto salvaje de hace unas horas, otra versión de Roberto, suave y dulce, pero igual me encantaba.
    
    Un par de sus dedos recorrieron mis labios y presionaron suavemente, abriendo mi boca y empecé a chuparlos en forma golosa, como si fuera una paleta, sus dedos recorrían mi lengua y paladar, los metía y sacaba de mi boca, los sacó y dirigió a mi colita, abrió mis nalgas y sentí sus dedos húmedos recorrer mi rajita, frotando la entrada de mi agujero, con la yema de sus dedos, muy lento y suave, mi piel se erizaba y gemía de ...
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