Mi vecino el mecánico
Fecha: 09/07/2021,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Mamihot, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Les quiero contar esta historia con mi vecino de enfrente, un viejo verde que se volvió amigo de mi madre, aunque su aspecto no daba mucha confianza, era un hombre amable, muy carismático y cuando se arreglaba se veía muy bien.
Ésta historia sucedió hace dos años, cuando aún vivía en Casa de mi madre. Soy una mujer alta, con unas piernas y unos glúteos envidiables, mis senos no son muy grandes pero si lo suficiente para exitar a un hombre. Era una tarde acalorada, yo estaba saliendo de darme una ducha cuando mi madre me envió a Casa del vecino por sal. Tengo que reconocer que antes de que sucediera ésto, el vecino me miraba las piernas y a mi me excitaba, aunque por mi mente no pasaba a más puesto que siempre andaba sucio por su trabajo, ese día me hizo sentir como nunca. Llegué a su Casa y como siempre no toqué al entrar pues era muy común llevarle o pedirle cosas. Entre y no había en la sala ni en los cuartos, me fui a la parte de atrás y ahí estaba él, tomando una ducha con la puerta abierta y con la pija al aire, al ver ésto me quedé paralizada por unos segundos, cuando reaccione intenté retroceder pero fue demasiado tarde, el ya me había visto. Se enrollo en una toalla y salió del baño.
- Disculpa por lo que acabas de ver, olvidé cerrar la puerta y como vivo solo no creí que alguien me viera.
Titubeando y muy apenada le dije;
- Descuide, solo venía por un poco de sal, la tomaré y me iré a Casa.
Con un tono un poco burlesco, me dijo
- Está bien, yo iré a ...
... cambiarme al cuarto, cualquier cosa que se te ofrezca, aquí estaré.
Tomé la sal y llegué a mi Casa muy desconcertada, mi corazón latía al mil por hora.
Me fui a mi cuarto y no podía dejar de pensar en lo que había visto. Un rato después fui al baño y noté que mi panocha estaba mojadita, no entendía cómo me podía haber causado eso un viejo verde como de unos 50 años pero no podía dejar de pensarlo. Esa misma noche me masturbe pensando en él.
Al día siguiente decidí escribirle una carta puesto que era muy cobarde para ir a su Casa de nuevo y así el vendría y me buscaría, también corría el riesgo de que mi Mamá me viera.
Le escribí la carta, espere a que anocheciera y se la lancé desde la azotea de mi Casa. Decía.
No he podido dejar de pensar en usted, desde el día que lo ví ducharse, yo sé que esto es muy atrevido pero me gustaría verlo en un lugar más privado. Me acosté a dormir no sin antes jugar con mi panochita pensando en su enorme y rica verga.
A la mañana siguiente me levantaron unas risas muy fuertes en la sala de mi Casa. Me levanté, me asomé y cuál era mi sorpresa que el vecino estaba desayunando en mi Casa.
Rápidamente me di una ducha, me puse un Bra blanco bastante escotado, con un top blanco que dejaba ver toda mi cintura y una falda muy corta de tela, color negra. Debajo y si me inclinaba solo un poco se dejaba ver mi tanguita color negra. Salí de mi cuarto a saludar a mi vecino, me abrazo pegándome mucho a su cuerpo, pude sentir como se comenzaba a alzar su ...