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Viendo un vídeo con mi prima.
Fecha: 14/07/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Krixis, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... va quedar entre nosotros ¿va que va? Y también lo que hagamos – Me dijo pícaramente. Yo: Si, Pam. Lo prometo. Ella: De acuerdo. Aquí voy… ¿Tú has tenido muchas relaciones sexuales? Yo: Más o menos… ¿Por qué la pregunta? Ella: Es que cuando estaba con mi novio o más bien mi exnovio, no sabía hacerle sexo oral, ni tampoco sabía cómo excitarlo, e incluso una vez me pidió sexo anal, pero yo me negué. Ya que soy muy inexperta en ello. Yo: ¿Y por qué no viste una película porno? Ella: Una vez vi una, pero no me gusto. Los penes de los hombres estaban exageradamente grandes y la bubis de las mujeres también. Pues esa es la idea, Pam. El porno es así. Te tiene que entretener y excitar. Y entre más grandes sean esas cosas, mejor. Bueno, a nosotros los hombres no nos gustan ver esos penes gigantes. Solo nos gusta ver las tetas, el culo y coño de las mujeres. Ella: Yo siento que un pene de ese tamaño me atraviesa todo mi cuerpo. Mientras yo me reía por su comentario. Una pequeña ola nos golpeó. Y aunque seguíamos agarrados de las manos, yo intenté abrazarla fuertemente. E incluso puede tocar sus pechos. No sé si ella lo sintió, pero fue genial. Ella: ¡Wow!... Estuvo fuerte esa ola. Espero que no nos vaya jalar el mar. Yo: Si quieres te puedo abrazar. Ella: Me encantaría. Sirve que también se me quita el frio. ¡Ven! abrázame por la espalda. Entonces ella se volteó y yo la abracé. Mi pene estaba pegado a sus nalgas y mis manos estaban en su ...
... vientre junto a las de ella. Segundos después, ella me dice – espero no nos vaya a picar algo debajo del agua. Yo: No te preocupes, yo te protejo. Y en caso de que te picara algo, yo te chupo el veneno. Y si me llegará a picar en una nalga o en mi muslo… ¿te atreverías? – Me preguntó mientras se pegaba más a mí. Yo: si tú me das permiso: por supuesto. Usaría mi boca para volverte hacer sentir bien (se lo dije en doble sentido) Gracias por estar conmigo, primo – me dijo mientras ella misma bajaba mis manos hasta el inicio de su bikini. Segundo después, se separó de mí y me dijo – Ya hace hambre, vamos a comer… ¿Te parece? Con mi pene todo erecto, solo respondí – Claro, prima. Una vez salimos del agua, nos secamos y nos fuimos a comer unos mariscos. Ya sentados en la mesa nos reímos y platicamos por un buen rato. Digamos que ya había un poco más de confianza entre los dos. Tanto así, que mientras nos dirigíamos a nuestro cuarto de hotel, ella me dijo - no tienes por qué dormirte en suelo, duérmete en la cama conmigo. Al escuchar esto, yo me excité demasiado. Sin embargo, disimulé mi excitación e incluso me hice del rogar. Pero ella insistió con estas palabras – no quiero dormirme sola. Te necesito. Cuando yo escuché cada una de estas palabras, yo sentía que me estaba invitando a coger. Pero no, simplemente no quería sentirse sola. Por supuesto yo no pensaba lo mismo, yo decía entre mi – “si me dejas acostarme a tu lado, te follaré tan duro como pueda. Me ...