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(19) Los amores de Ana Etxeberría
Fecha: 24/01/2018, Categorías: Confesiones Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos
... puerta se abrió desde fuera pero no era la chica de antes sino dos individuos musculados y desnudos. -¿Qué queréis? ¿Qué coño es esto? Sin mediar palabra, uno de ellos la abofeteó para aturdirla y proceder a la penetración. La colocó contra la pared y se la introdujo como si fuese una cuchilla afilada. Martina gritó de dolor. Pero el chico no solo no se detuvo sino que aumentó la agresividad sexual. La agarró con una mano de los pelos y con la otra del culo, y de este modo consumó la violación con un orgasmo pleno y frondoso. A lágrima viva, Martina comprobó que el otro chaval lo grabó todo en vídeo. -Te toca. El segundo chico repitió la operación de su colega e inmovilizó a Martina contra una de las paredes alicatadas. Para mayor INRI, el váter olía a diferentes heces y el suelo encharcaba meadas. El segundo chico entró y Martina gritó peor que antes. Esta vez fue más duro. El segundo chico parecía más dominante y macho, y arrastró a Martina a una segunda violación especialmente orgásmica. Él eyaculó con contundencia y ella alcanzó un placer que no quiso ...
... sentir. Luego jadeos y silencio. El primer chico hizo lo mismo: grabarlo en vídeo con una cámara digital. -Hijos de puta… -sollozaba Martina con un desgarro vaginal de 30 puntos-. Necesito un médico, por favor… -Ahora viene, cariño. A ver, el médico –llamó el segundo chico. La puerta se volvió a abrir y apareciendo el médico: un hombre seboso, calvo y con aspecto de matarife de cerdos. El cuchillo que empuñaba aterrorizó a Martina. -No, por favor… No… -Toda tuya… -salieron los dos violadores y el matarife entró, quedándose a solas con Martina. -Mmmmm, qué bien hueles –olfateó el seboso como un perro sabueso-. No hay olor más aromático que las feromonas de una chica violada. Es otro modo de fragancia. -¿Qué quieres de mí? -Violarte pero no con mi polla sino con este cuchillo. ¿Por dónde lo quieres? ¿Raja delantera o trasera? -Que te follen, cabrón. Convertido en un montón de grasa furiosa, el matarife atacó con saña y sin compasión. La palabra terrorífico es la mejor definición para narrar los siguientes cuatro minutos. ...continuará.