1. Por 200 pesos


    Fecha: 18/07/2021, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: El Rulos, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    No me describo físicamente, soy un tipo normal en sus 50"s. Me llamo Raúl y soy de la ciudad de Monterrey, México.
    
    Soy un aficionado al BDSM desde hace ya más de 25 años y en ese sentido rento un dormitorio en una vecindad en el centro de la ciudad, donde suelo invitar amigas y amigos que conozco en la red y donde suelo practicar mi afición. Este dormitorio en particular lo tengo desde hace más de 7 años y con el paso del tiempo lo he ido adecuando y mejorando hasta convertirlo en un verdadero "palacio del placer sadomasoquista". Además de contar ya con un amplio "arsenal" de artículos para llevar a cabo mi adorada afición.
    
    En esta vecindad viven varias familias y tengo un poco de mala; ya que; aunque viven muchas mujeres en esta; ninguna es físicamente agraciada. La mayoría son familias que vienen de pequeños poblados afligidos por la pobreza y que emigran a la ciudad para encontrar fuentes de trabajo y futuro para sus familias. Las mujeres; jóvenes y adultas; suelen ser extremadamente delgadas, sumamente temerosas/ cohibidas y muy sencillas en su forma de vestir. De cualquier forma; debido a mi lívido exaltado, nunca he dejado de ponerles mucha atención y de llegar a conocerlas por nombre, por lo menos. Invariablemente todos son muy amables. La mayoría de personas en esta mini-comunidad me conocen y al desconocer el verdadero uso que hago del espacio que rento junto a sus viviendas me saludan con la confianza que inspiran, ya una buena cantidad de años de ...
    ... convivencia.
    
    Cierto día que llegué a mi dormitorio se acercó a mi una de ellas, se llama Martha (calculo que tendrá unos 25 años). Madre de 2 hijos de aproximadamente 5 y 2 años. Llevaba de la mano a los dos. Con algo (mucho) de vergüenza en su cara me explicó: "Mi marido tiene dos días que agarró la fiesta y no ha llegado a la casa, me da mucha pena, pero ¿Cree que podría prestarme $200.00 pesos para comprar algo de comer para mi y para mis hijos? Se los devuelvo el fin de semana".
    
    Mi mente se revolucionó, siempre tengo presente el sexo, lo veo en todas partes y siempre que puedo lo estoy practicando. En mi mente solo pude visualizar aquello como una oportunidad de tener sexo con una clase de persona que no acostumbraba tenerlo de la manera en la que yo lo practicaba; y más aún; inmediatamente la catalogué como una victima que estaba llegando sola a las puertas de un depredador. Una oportunidad que no podía dejar pasar.
    
    De inmediato le contesté que "SI", que con mucho gusto la podía ayudar, pero que en ese momento no contaba con efectivo. Que necesitaba ir al cajero automático que está a unos minutos de donde vivimos. Le dije que sin problema la ayudaba pero que necesitaba que me acompañara al cajero, que dejará a sus niños con su hermana que vivía en la misma vecindad. Es obvio que para hacer la disposición de efectivo comentada, no necesitaba que me acompañara, pero era parte de lo que en mi mente ya había planeado en cuestión de segundos. Ella a su vez tampoco entendía, pero ...
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