Aventuras de hijastra y padrastro parte 1. - Relatos Eróticos

Aventuras de hijastra y padrastro parte 1.

Mi historia empezó hace unos años.  Mi hijastra a la que llamaré Blanca, estaba por probar la nueva piscina que habíamos instalado en el patio trasero de la casa.
Ella se metió con la ropa que tenía y nadó un rato y luego salió. Al salir su ropa mojada y pegada al cuerpo se transparentó. Se podía ver claramente sus pequeños pezones atravez de su suéter, pero lo que más me impactó fue ver su coño claramente atravez de su ropa. Era pequeño y los labios mayores eran gruesos. Pude ver arriba del clitoris sus vellos, claramente ella no se había percatado de su ropa. Pero desde ese momento empezé a sentir morbo y lujuria por ella.
Ese día pensé mucho en ella. Y no podía evitar sentir las ganas de culiarmela. Me sentía mal, porque es mi hijastra, pero las ganas de culiarmela me las quitaban y sentía el deseo, me quemaba por dentro. 
Pasé días tramando como podía culiarmela, quería sentir ese coño peludo, quería chuparlo, mamarlo, y así lleno de deseo no me quedaba más que culiarme a mi mujer.

Planié por días, pero un día sin yo haber decidido nada se presentó la oportunidad. Mi esposa a quien llamaré Camila, dijo que llegaría más tarde a casa porque estaba ayudando a su madre a hacer unas compras. Que le diera cena a Blanca. Esa tarde llegó Blanca de su colegio y se fue directo a su alcoba.  Yo subí a ofrecerle cena y ahí estaba ella acostada, Boca abajo con un short que marcaba muy bien su culo. Mire sus piernas, sus pantorrillas gruesas y sus culo, me llené nuevamente de ...

... lujuria y me acerque a ella.  Puse mi mano en una pierna y le pregunté si deseaba cenar, me dijo que en un momento bajaba.
Prepare la cena y ella bajó, comimos juntos. 
Y ella se acostó en el sofá de la sala. Ahí se durmió. Yo al terminar de asear la cocina la levanté y cargué a su cama al acostarla me acosté a su lado y me abracé a ella, acariciando una pierna, mi verga estaba a reventar y se la pegue al culo. Ella seguía dormida, y aproveche para meter mi mano debajo de su blusa, encontrando una teta firme, llena de juventud, suevemente se la acaricié, y ella se despertó preguntando que hacía. Yo le dije que solo le estaba dando un poco de amor, y ella me quitó mi mano. Y se acomodó mas a a la pared. Me fuí a mi cama a masturbar. Cuando llegó mi mujer me la culie tan rápido y rico, imaginando que era Blanca. 
Al día siguiente espere que fuera de madrugada y sigilosamente me fui a la habitación de Blanca, estaba dormida, me comodé a su lado,mi verga ya estaba dura desde que salí de mi cama. Empiezo a acariciar sus piernas y luego a tocar sus tetas, pero esta ver me saqué la verga y se la puse en el culo. Cuando ella despertó volvío a preguntar que haces?. Yo seguí acariciandola, ella trato de quitarme las manos , pero yo la agarre por las muñecas y se las puse arriba de la cabeza, con una sola mano mía sujetandola. Me coloque encima suyo y le quité el panti, ella me decía que no quería, pero yo estaba tane excitado que no quería parar. Toque su coño y lo tenía lleno de ...