1. Mis dos Gerardos


    Fecha: 24/01/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Aun no me casaba con Gerardo y ya habíamos realizado algunas locuras sexuales hasta un cambio de pareja pero lo que voy a narrar realmente resulta insólito
    
    Esa ocasión habíamos estado cogiendo toda la noche cuando Gerardo me pregunta si existe algún hombre con el que me gustaría coger entonces lo convenzo a que sea él quien me diga primero con que mujer sueña coger y su respuesta no me sorprendió ya que de cierta manera yo tenía la misma fantasía, Gerardo quería coger con mi madre y yo por supuesto con su padre y a él tampoco le sorprendió mi respuesta solo reímos a carcajada abierta y entonces acordamos intentarlo contando con total libertad para ello y ese mismo fin de semana cada uno puso en marcha su premeditado plan acordando dejar los teléfonos móviles en casa para que no existiera comunicación con nosotros y así yo salí vistiendo de manera provocativa pero nada vulgar a encontrarme con mi suegro con el que ya había hecho previa cita, cuando mi suegro me miro note cierto brillo lujurioso en sus ojos lo cual aproveche de inmediato a mi favor
    
    Mientras caminábamos rumbo a su auto me tome de su brazo y con fingidos sollozos le fui narrando una inventada historia diciéndole al final estar desesperada por falta de sexo y ya dentro de su auto y otra vez fingiendo me lance sobre él y poniendo una mano deliberadamente sobre su verga fui por todo o por nada, si le tengo que ser infiel me encantaría que sea contigo para no andar en boca del mundo, mi suegro reacciono de ...
    ... inmediato ya que pude sentir como su verga se fue poniendo dura y la fui acariciando y añadí, así me encantaría que se pusiera la verga de Gerardo y para no ser tan evidente me disculpe por mi proceder pero mi suegro ya había mordido el anzuelo y me dice, no te preocupes cariño te entiendo además que me está gustando lo que me estás haciendo y me encantaría poder hacer lo mismo contigo, como ya había caído la noche se interno por aquella zona industrial donde no había un alma en la calle y sin dejar de conducir se saco la verga y ya sin tela de por medio la continúe acariciando y sin que me lo pidiera me incline sobre el chupándole la verga que dicho sea de paso mide 20 centímetros los mismos que me hubiera metido en la boca pero no era el momento de hacerlo ya que corría el riego de que se viniera dentro de mi boca y eso no sería problema ya que me encanta el sabor de los mocos no quería que de momento viera como me los bebía
    
    Ya en la habitación de un hotel me saco toda la ropa con cierta premura y comenzó a besarme iniciando por mis labios para pasar al cuello y así cada milímetro de mi cuerpo poniendo especial atención en mi inflamados pezones hasta que llego a mi panocha cubierta con incipiente y rojizo vello, ya me encontraba húmeda, humedad que fue lamiendo antes de introducir su lengua entre mis labios vaginales, no me contuve ni escatime en expresar el placer recibido gemía como poseída y ocasionalmente decía, así papito chupa, chupa me estas volviendo loca y nada de ...
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