mi tierna ahijada - Relatos Eróticos

mi tierna ahijada

... algo, pero no vayas a mal-interpretar lo que te diré. me da vergüenza" "claro" respondí yo, "me gustaría que todos los hombre fueran como tú" yo sonreí y le dije que estaba exagerando, pero ella de inmediato me interrumpe y dice "no, es cierto. desde que nos conocemos me tratas bien, me malcrias, me apoyas, hoy vine a tu casa y no me dejaste mover un solo dedo para ayudarte, hiciste la comida, lavaste todo, enserio lo digo", yo no sabía que decir ante tan lindas palabras que me dijo así que se lo agradecí y nos acostamos. ella siguió cambiando un rato de canal, yo me dormí primero. ella de momento se duerme y se le cae el control remoto entre las sabanas, se despierta a los 10 minutos y la tele seguía prendida, empieza a buscar el control y en esa su mano se apoya en mi pene, ella se asusta y retira la mano inmediatamente, me mira asustada sin hacer ruído viendo a ver si me despierto o algo, pero no. no estoy seguro que la impulso de nuevo, pero estiro su mano y lentamente empezó a acariciarme el pene arriba del pantalón, despacio para que no me despertara sin embargo, quien si se estaba despertando inconscientemente era mi pene que cada vez se erexcionaba más, mi sobrina no dejaba de acariciarlo pues ella también se excitaba más. intento acomodarse de una manera que pudiera meter ambas manos y desabrochar el pantalón, yo aún seguía dormido aunque sentía cierta actividad ahí abajo nunca fui consciente de lo que estaba pasando en ese momento, ella logra quitar los obstaculos ...

... y se encuentra con mi pene semi-erecto, ella empieza a acariciarlo más y más, entonces medio despierto tomo su mano debajo de la manta y mi cabeza que estaba inclinada contra la otra parte se gira donde ella y la veo, que me mira asustada pero respirando excitada, tragando saliva, nuestras pupilas jugaban con mirarse entre cruzadas y ver nuestras bocas, subían y bajaban hasta que se rompió el hielo y decidí besarla, nos besamos muy apasionadamente, enseguida se subió encima mío tirando toda sabana al piso, le desabroche el sostén que tenía y vi sus pequeñas tetas pero tan ricas, entre besos empieza a bajar y llega a mi pene y se lo mete en la boca, yo solo puse mis manos en su cabeza, se veían las puntas de mis dedos aparecer entre su pelo castaño que los cubría mientras ella subía y bajaba chupando mi pene. como si estuviera apurada se quita el pantalón que tenía, el único que trajo pues no pensaba quedarse a dormir, se me monta y agacha su cabeza hasta mi oído y me dice "soy virgen padrino, soy virgen para ti" así que tome el mando yo y ubiqué mi pene en su vagina, empecé despacio con gentilesa, ella gemía con sus pechos apoyados en los míos y su cabeza al costado de la mía, la sangre empezaba a escurrirse en mi pene de su vagina, le dolía de placer; luego dijo una palabra que conceptualizó lo que estábamos haciendo, me dijo "te amo" y yo le respondí "también te amo", estábamos haciendo el amor, no sexo. una vez mi pene podía entrar bien en su vagina empecé a hacérselo más ...