TENGO CORNUDO SIN BUSCARLO - Relatos Eróticos

TENGO CORNUDO SIN BUSCARLO

... del vestido ella me facilitó todo, quedó con un sujetador negro a juegos con su braga, la levanté le di la vuelta quería ver aquel culo, ella de pie apoyada en el coche, apreté mi mano en su nalga, despues en la otra, le bajé las bragas ella quieta, gemia y la hice entrar en el coche, al principo no cmprendía la postura que yo buscaba, hasta que la coloqué, yo sentado y ella tumbada sus nalgas quedaban en mis muslos, la puerta abierta, los apreté mi vista solo era para ellos, le abrí suavemente las piernas hasta que mis dedos tocaron desde atras su coño, ella gimoteaba estaba relajada, dejandose acariciar desde atras su coño suavemente, mi vista en aquellas dos nalgas, mas duras de lo que yo habia imaginado, redondeadas grandes respingonas, mi respiración era muy alterada, era como luchar contra algo que sabía que no iba a ganar en la lucha, dejé de luchar mi mano la fui sacando suavemente de entre sus muslos, escuchaba sus suaves gemidos, relajada, mi mano liberada ya, se alzó, como si tuviera voluntad propia incapaz de contenerme. Resonó en el coche, a su vez sentí un fuerte picor y dolor en mi mano, a su vez ella al estallido reaccionó con un aaaaaaaahhhhh muy fuerte, mi mano al instante entró en sus muslos todo ocurria en instantes, froté su vulva, esperando, su protesta, esperando me dijera que estaba loco, esperando nos marcharamos, mi respiración era fortisima, confundida con gemidos mios, mi mirada no se apartaba de su ancha y carnosa espalda veia su cabellera que ...

... tapaba su rostro, las llemas de mis dedos acariciaba su vulva suavemente apenas rozandola, su voz fue bajando sus quejidos de dolor, pasando de nuevo a una cierta relajación con suaves gemidos de placer, la yema de mis dedos descubrian, como s iba humedeciendo la zona, mi mano abandono de nuevo sus muslos ahora mas rapido y la levanté de nuevo, le dí en la otra nalga con todas mis fuerzas no habia mas, me dolió la mano, aaaaaaaaaaaaaahhhhhhh de nuevo el coche se inundó, con un enorme grito, mi respiración se agitó de nuevo, mi mano volvio al lugar de origen con la misma suavidad recorriendo lentamente suavemente su sexo, sus piernas se abrieron mas lo advertí al instante, aún seguia quejandose, de dolor, ya quedamente, aaah aaah hasta en segundos pasar a inconfundibles sonidos de placer, hice lo mismo, miraba su espalda su cabello tapandole el rostro, mi respiración estaba mas calmada, mi cerebro era un torbellino, me decía que habia aceptado que lo aceptaba, tras este segundo azoté, su coño estaba mas humedo que la vez anterior, mojado ahora, mi mano izquierda apartó el cabello hasta echarlo a un lado y ver su rostro, lo acaricié bajé mis dedos hasta su nariz sus labios, ella abrio su boca le meti un dedo lo lamió lo chupó, mi otra mano volvió a quitarse de su muslo ahora ya segura, sin tapujos, apreté la nalga y levanté la mano, ella habia dejado de chupar el dedo ya mi mano en su nuca, sonó, de nuevo en el coche vi su rostro su boca gritar su rostro transmitir el dolor, casi ...