Amor, sexo y dinero, la historia con mi padre bisexual - Relatos Eróticos

Amor, sexo y dinero, la historia con mi padre bisexual

Yo, un joven de 18 años que vivo solo con mi padre, ya que mi madre nos abandonó hace tiempo, los dos vivimos juntos en un pequeño piso en el centro de mi ciudad, no diré la ciudad, pero si diré que soy de España.

Mi padre un hombre de 43 años, alto, forzudo de gimnasio, velludo y con una actitud un tanto dominante, se ha convertido en el hombre de mi vida, y no solo es el hombre de mi vida por haberme traído a la vida, también porque a pesar de eso, siento cosas fuertes por el aparte del sexo casi diario que tenemos.

Yo soy un chaval de 18 años, bastante alto mido como 1,90 y delgado, empezé a mirar de una forma distinta a mi padre desde hace unos 5 años.

Hacía todo lo posible para que me rozara solo con su mano, eso ya me ponía muy cachondo y era un gran placer, quise ir a más ya que los rozes no erán lo suficiente para mi, pero claro ¿Cómo le dices a tu propio padre que quieres sexo con el?

Empezé a observarle mientras se duchaba, su cuerpo velludo enjabonado me provocaba unas erecciones muy fuertes o el simple sonido de su meada me ponía también. Me gustaba cuando se traía mujeres a casa, porque así lo escuchaba gemir y yo me tocaba mientras le oía, luego cuando tiraba el condón me gustaba oler su semen, su leche y soñaba con que algún día la tendría dentro de mi.

Hasta que un día me vió espiandole mientras se duchaba, se enfadó y al salir de la ducha me dijo que quería hablar conmigo, tuvo una pequeña charla conmigo y luego me pegó un bofetón en la cara, ...

... mi padre siempre ha sido muy mandón y siempre le ha gustado mucho dominar, así que a mi realmente ese bofetón no me pilló desprevenido.

Esa misma noche no salí a cenar, por la verguenza que sentía por lo que había hecho, pero a la hora de dormir, fuí a la habitación de mi padre para pedirle perdón, para mi sorpresa mi padre se estaba mastubando! Yo hice como que no ví nada, pero si lo ví y me puse muy cachondo, me acerqué para hablar y pedir perdón, pero el bulto de la polla se notaba demasiado y se me iba la vista.

Mi pare se percato de eso y me dijo: ''Hijo, yo sé lo que pasa aquí, hoy no ha sido la primera vez que te he visto mirandome mientras me ducho.''

Yo realmente me quedé sin palabras porque pensé que nunca antes me había visto, en ese momento, mi padre se sacó la polla de debajo de la manta y me dijo que chupara, que si se la chupaba me perdonaba.

Yo no me lo pensé dos veces, me puse a chupar la polla de mi padre, gorda, muy muy gorda y dura, se la chupaba hasta el fondo hasta que las arcadas venían, yo disfrutaba mucho y el también.

Me cogió la cara fuertemente y empezó a besarme, me escupió en la boca y me volvió a besar, cogió mi cabeza y me obligaba a chuparsela, su polla goteaba mi saliva que me salía de las arcadas, era realmente excitante.

Me hizo comerle los pezones, le lamí los pies y yo encantado de hacerlo, le comí el ojete y yo mientras me tocaba, mi padre al ver que me estaba masturbando, me hizo una buena mamada, me corrí en su boca ...