A ella siempre le gustó el sexo… Parte 6 - Relatos Eróticos

A ella siempre le gustó el sexo… Parte 6

Habíamos perdido la noción del tiempo, no tenía la menor idea de que hora era; parado allí al lado de una mesita de luz al cual el velador hacia que la habitación se viera en esa tonalidad rojo suave, es que me incline un poco mientras Angie seguía chupándome la pija ,al abrir había profilácticos, yo sabía que estaban allí, pues en anteriores visitas los había utilizado, eran ultra finos de los mejores que tenía el mercado en ese entonces.

Toma Angie... le dije quiero cogerte ya... quiero que seas mía bonita

Angie siempre tomaba la iniciativa aparentemente, porque cuando le dije así, ella se paró frente de mí y me dice:

Ahí…. ponte ahí, señalándome la cama…. era como que me tenía dominado y no me animaba a decir cualquier estupidez, que resultase que ella me mirase como lo hacía. Solo hacia lo que ella me pedía; me recosté en la cama con la pija apuntando al techo.

Miguel ¿??? Abre las piernas me dice al mirarme fijamente

Y la verdad ??? Es que al hacerlo, me esperaba cualquier cosa de ella, me tenía inhibido, no me sentía sumiso, era muy agradable, estar a la expectativa, y vaya que lo hizo nuevamente, en un perfecto movimiento, paso una pierna sobre mi cuerpo, ofreciéndome así , su concha hermosa, mientras ella tomaba mi pija, era la combinación más agradable y hermosa del mundo , el 69 excitante que había vivido, puse una almohada sobre mi cabeza para no estar tan incómodo, y le comencé a chupar esos labios vaginales, mientras ella me chupaba la pija ...

... nuevamente.

Pasados unos minutos, siento el profiláctico meterse en mi pija dura, y aparentemente lo empujaba con la boca un poco y otro poco con la mano, dejándolo listo, chupándolo nuevamente. De la chupada de concha que le estaba dando es que comenzó a moverse nuevamente con leves movimientos de cadera, era como que se estaba excitando , más aun, pues giro su cuerpo nuevamente de estar inclinada , se puso de rodillas frente a mi boca , me deshice de la almohada y esa vagina quedo a mi alcance de nuevo, sus movimientos se hicieron más frenéticos, Acelerando el ritmo, solo ella lo sabía hacer así, solo ella sabía cómo moverse así, estando yo abajo, mi boca se había posado sobre su concha y ella se movía a un ritmo cada vez más fuerte , al punto casi de dejarme sin aliento, buscaba aire de donde fuese, pues a Angie, la sentía gemir y gemir, moverse y moverse cada vez más excitada como que el orgasmo se le venía encima; coloque mis dos codos en la cama y la palma de mi mano para que ella pudiese sostenerse mejor, entendió mi movimiento y coloco sus manos allí apretándome fuerte las manos entrelazadas, sentía como gemía y se movía al punto tal que pegaba unos pequeños gritos de placer, que se escuchaban en toda la habitación.

AY AYAY−gritaba ... Miguel voy acabar... me decía... por favor no me dejes...

Sus gemidos y lamentos eran hermosos… aaaaammmm AY MMMMMMMM AYYYYYYYY

Miguelll ... acabo y sus gemidos y gritos se hicieron más fuertes, casi sin poder respirar, me costaba ...