Mi despertar al sexo. - Relatos Eróticos

Mi despertar al sexo.

Hola, soy una mujer normal, casada con el primer hombre en mi vida, es decir, llegué virgen al matrimonio.
Yo tenía 21 años y trabajaba como secretaria para la Secretaría de Educación, pero en el Estado de Tabasco y mi esposo y yo teníamos nuestro hogar en Morelos.
Quise cambiarme a trabajar a Morelos pero era muy difícil. Alguien me acosejo pedir la ayuda del Sindicato de Maestros. Así que un día fuí a Cuernavaca a platicar con el Secretario General del Sindicato. Lo hice, le pedí su ayuda y él, mirándome con mucha intención, me prometió ayudarme, pero yo debía dar algo a cambio.
Entendí lo que él quería, acostarse conmigo.
Yo en ése tiempo era muy mojigata, el sexo no era algo rico para mí. Con mi esposo cogía muy normal, yo de espaldas en la cama y él encima mío. Se venía dentro de mí y éso era todo. Nunca acepté hacer lo que él proponía (mamar, posiciones, palabras calientes, etc.)
Así que la propuesta del Profesor Del Sindicato la estuve pensando por dos meses.....y terminé por aceptar.
Fuí a verlo y le dije que aceptaba. Arregló algunos asuntos y ambos salimos del Sindicato. Me llevó a un Hotel al norte de Cuernavaca, llamado los Canarios (por cierto, sigue existiendo ése Hotel, pero ahora se llama Los Pajaritos, está frente a una Clínica del ISSSTE)
Llegamos como a las doce del día. Entrando al cuarto, cerró la puerta y abrazándome dijo: "ahora sí mamacita, la vamos a pasar bien rico"
Yo sentía que el corazón se me saldría del pecho, pero no por excitación ...

... sexual, sino porque iba yo a serle infiel a mi esposo. Yo tenía en ése entonces 23 años, y la única verga que conocía era la de mi esposo.
Me abrazó apretandome contra su pecho y comenzó a besarme. Cuando sentí sus labios y su lengua sentí un rico estremecimiento por toda mi columna. Y casi de inmediato respondí con una pasión que no había yo sentido antes. Sus manos sobaban mi cuerpo, me apretaban las nalgas, mis bubis, mis piernas mientrase besaba tan rico que yo no podía abrir los ojos, me sentía una mujer distinta, algo dentro de mí estaba surgiendo.
Sentí que mi pepita se ponía caliente, palpitante y muy mojada, sentía como que se me estaba hinchando.... sentía delicioso lo que ése hombre me estaba haciendo. Venció todasis barreras, mi fuerza de voluntad, mi decoro de mujer casada....todo.....y surgió de mí una mujer plena, cachonda, sexual, nacida para coger, para hacer feliz a su hombre, dejarlo satisfecho. Y me entregué a él, mi primer amante.
Fuí suya completamente. Me hizo todo lo que se le antojó. Me cogió a la misionera, de cucharita, con mis piernas en sus hombros y en todas esas posiciones se vino abundantemente dentro de mí panocha. Recuerdo que después de la cuarta o quinta cogida, toda su leche me escurría de mi chochito, dejamos las sábanas empapadas de sus mocos y de los míos. Tuve que ir al baño a limpiarme. Y fué ahí donde por calentura y curiosidad, probé por primera vez la leche de un hombre.... quedé extasiada por su sabor. Al regresar a la cama, él ...