Patty la viuda. - Relatos Eróticos

Patty la viuda.

Una tarde después del trabajo, sonó mi celular, contesté, bueno.
Hola Alex, soy Patty me recuerdas.
Claro, es usted la esposa del ingeniero.
La misma me contestó, me puedes ayudar con un trabajo el día sabado.
Claro, sin ningún problema.
Necesito qué revises la instalación eléctrica de mi casa, qué cheques qué todo funcionen bien. 
Está bien, el sábado a las 10 am.
Si pasó por ti, me dijo.
Patty era una mujer de aproximadamente unos 45 años, medía unos 170 cm, de piel blanca, una cara muy bella, unos ojos verdes, de senos grandes, posiblemente talla C o D, un ligero sobrepeso, una pequeña panza, pero unas nalgas espectaculares, y sus piernas torneadas.
Tenia 3 hijos, uno de 21 años, otro de 15 y una niña de 12, tenía cómo 9 meses de ser viuda, su esposo murió en un accidente automovilístico, siempre fue una señora muy seria, elegante, educada y de pocas palabras. La conocí por yo había trabajado con su esposo, cuándo era más joven.
Llegó el día, ella llegó a tiempo. Me saludó, hola Alex, cómo has estado?. Muy bien, le contesté. Está asombrado, se veía muy bien, estaba delgada, no tenía panza, llegó con un mallon gris, un top del mismo color y una chamarra de mezclilla. Cómo me veo?' Se ve muy bien. Alcance a contestar. Se veia espectacular. Llegamos al lugar, pienso rentar la casa, me dijo, necesito qué revises bien toda la ...

... instalación eléctrica, qué cheques qué funcione bien las llaves del agua, qué él boiler trabajé bien. Que nada fallé.
Claro, no te preocupes, empecé a trabajar, si necesitas ayudar, me dices.
Empezamos a platicar, ella me contaba su situación, me ayudas con la escalera, claro. Deja me quitó la chamarra, me dijo. Platicamos de muchas cosas, me preguntaba cosas de mi vida, yo le preguntaba de su vida. Puedes poner un foto, claro me dijo. Al subir las escaleras, le vi su espectacular trasero y con el pretexto de checar el foco, me subí atras de ella. Nuestros cuerpos estaban cerca, pusiste bien el foco le pregunté, claro qué si. Me contestó, le arrime mi cuerpo, ella no decía nada. La agarre por la cintura. Te ves muy bien, de verdad lo crees, me contestó. Claro, le dije, bajamos de la escalera. La tomé de la mano, la llevé a un sillón y la besé, nos besamos, ella respondía a mis besos, no está bien, me dijo. Tranquila somos adultos, no pasa nada. Empecé a besar su cuello, y mis manos recorrían su cuerpo. Le quité el top, y sus espectaculares senos salieron, no dude en empezar a mamarlos, estaban duros y sus pezones erectos, me paré y la puse en 4, le quité el mallon y solo traía una tanga rosa, empecé a besar todo, sus nalgas, sus piernas, sus labios, no tenía nada de bello púbico. Mi lengua recorrió sus hermosos genitales. Después le cuento lo demás.