Me lo hizo muy rico - Relatos Eróticos

Me lo hizo muy rico

Era jueves y no se porqué pero ese día se despertaba en mi ese deseo intenso de sentirme penetrado por una rica polla, me empezaba un pálpito en mi ano, que debía satisfacer , por eso cómo a las 6 PM me bañé y me hice un lavado intestinal para estar limpio y salí en busca de Javier , quien en otra ocasión había despertado en mi ese deseo de que me hiciera suyo y ya habíamos quedado que ese jueves el estaría solo en casa, era de 28 años y yo de 45 , pero el gusto del el por los mayores y yo por los jóvenes vigorosos nos complementaba, cuando llegue me hizo pasar a la sala donde había un sofá grande de cuero, me ofreció una cerveza y nos sentamos uno junto al otro, charlamos un rato de trivialidades para romper el hielo y luego tome yo la iniciativa diciéndole lo mucho que me agradaba su compañía, y se acercó a mí dándome un beso apasionado donde su lengua buscaba la mía, y yo respondía lamiendo la suya, sin más nos levantamos y quedando de pie sus manos empezaron a quitar mi camisa dejando al descubierto mis pechos que son pronunciados y que mis pezones ya estaban duros, los acarició con sus dedos y su boca ya empezaba a bajar hasta lamerlos con la punta su lengua arrancándome gemidos de placer , desabrochó mi pantalón el que cayó al piso y quedando en boxer ya mi pene empezaba a dejar asomar fluidos transparentes que los mojaba, hice lo mismo y también lo despoje de su remera y su pecho lampiño me ofrecía un pecho vigoroso y unos pezones pequeños pero duros los que lamí y ...

... chupe delicadamente, sus manos agarraban mi cabeza para que pasará a su otro pezón y baje su bermuda para ver qué no llevaba ropa interior y su pene a medio levantar dejaba ver unos 18 centímetros sin estar erecto, pero quería sentir como se ponía al máximo, por eso no lo toque con la mano y me guío para que mi boca llegará a ese rico pene que esperaba por una rica mamada y allí estaba yo para hacerlo sentir rico, le pedí que se sentará en el sofá y coloco sus nalgas al borde del mismo ofreciendo ese rico falo que mi boca ansiaba chupar, lamí su cabeza parcialmente cubierta por su prepucio y lo tome con mis labios para descubrir su cabeza la que rodee con mi lengua, arranque un gemido rico de él y seguí bajando hasta lograr el máximo de su pene en mi garganta, su dureza y tamaño iba aumentando hasta que de subir y bajar con mis labios sobre su rica herramienta logo alcanzar los 21 centímetros duro y de un grosor de 14 centímetros de diámetro, me separé de el solo para ahora tomar sus testículos y llenar mi boca con ellos y lamerlos hasta sentir sus gemidos de placer y pedirme que siguiera más que lo hacía muy rico, pero mi deseo era satisfacer mi ano que ya lo deseaba, con sus manos tomo mi cara y la llevo hasta su boca para darme otro beso de los más ricos, se sentó y quito mi boxer para dejar libre mi pene húmedo, me dijo, sube a la orilla del sofá y mi pene quedo a la altura de su boca y lo tomo para darme una rica mamada a mi pequeño pene de apenas unos 16 centímetros ...