El esposo de mi tía me desea, me mira desnuda y después me disfruta - Relatos Eróticos

El esposo de mi tía me desea, me mira desnuda y después me disfruta

Fuimos de vacaciones a unas cabañas, mi familia se dividió en dos de ellas, yo me quedé con mi tía, su esposo, dos de mis primas y mi abuela, me desperté algo tarde, todos se habían ido, prepare la ducha, me desnudé completamente, y deje solo una bata para salirme, baje por una mochila que había olvidado, sabía que iban a tardar en volver ya que tenían que comprar muchas cosas para estar ahí, puse música relajante, me sentía muy sexy, tenía un poco de frío pero me encanta andar desnuda, saque un vibrador de mi mochila para jugar un rato mientras me bañaba, primero lo puse en mi clítoris, y se sentía bien pero tenía ganas de sentir el deseo de un hombre, introduje el vibrador en mi pequeña vagina, empecé a gemir, escuché que la puerta cerró, como si alguien hubiera entrado, más no escuché nada más, pensé que alguien extraño había entrado, me puse mi bata y me asome por las escaleras con cuidado, mi tío salió de la cocina, sentí alivio, mi tío me vio y sonrió con complicidad, me di cuenta que me escucho, me preguntó si había desayunado, me ofreció un café, baje y lo tomé, mi bata estaba mojada, más de mis pechos gracias a mi cabello empapado, mi tío acomodó mi cabello hacía atrás dejando que mi pezones se notarán aún más, terminé mi café y subí a vestirme, sé que miro mi trasero mientras subía, me arregle y llegaron los demás incluidos los de la otra cabaña, mi tío tocó mi puerta, me entrego mi vibrador envuelto en mi ropa, me dijo que tuviera más cuidado y me miró de arriba a abajo, durante el convivió algunas veces me tomaba de la cintura, o acariciaba mi cabello, lo disfruté, nadie lo noto, en la noche mientras mi tía limpiaba me dijo que no pudo evitar verme pasear así por la cabaña, había tomado una foto mía, me la mostró y se fue, me sentí amenazada, así que no dije nada, no quise cambiar mi lugar, me preguntarían el por qué, los días pasaron y él no dijo nada nunca, pero se la cobro el último día ahí.