Mi primer sexo incestuoso - Relatos Eróticos

Mi primer sexo incestuoso

Manzanillo, en 1958 era una pequeña población arrinconada en el fondo del Golfo de Guacanayabo , los guardias de Batista la ocupaban, creo de acuerdo con los alzados de Castro, recibían refuerzos y provisiones en aviones y barcos de transporte y tenían el apoyo de varios guardacostas y una fragata, y no podían deshacerse de unos cuantos alzados armados con escopetas y revólveres, pero mi historia no tiene que ver con eso, en la zona operaban grupos de partidarios de Batista conocidos por los tigres, eran chantajistas y ladrones, que con el cuento de defender al gobierno delinquían sin problemas. Nosotros vivíamos en una propiedad situada a unos cinco kilómetros de la carretera entre Manzanillo y Estrada Palma, prácticamente casi equidistante de ambas poblaciones. 

Un domingo después del mediodía apareció una pareja de bombarderos B-26, que dieron varias vueltas sobre la casa, se elevaron y se mantuvieron dando vueltas más alejados, mientras dos helicópteros llegaban volando rasantes a los árboles y aterrizaban en el potrero a unos 50 o 60 metros de la casa, de ellos saltaron varios soldados y se desplegaron formando un cinturón alrededor de la casa y el lugar donde los helicópteros se mantenían con sus motores funconando.Un oficial se dirigió a la casa y mi madre lo recibió, tomaron asiento, la criada trajo café y bebidas. Al rato se despidió y corrieron a los aparatos y se elevaron. 

Mi madre no dijo nada, se encerró en su cuarto y bajo a la hora de la comida, ...

... comimos y yo me fui a leer a mi cuarto y me quedé dormido leyendo. Una mano sacudió violentamente  y  medio dormido vi a un hombre con una gorra de pelotero , mal encarado y armado con un fusil o escopeta, bajamos a la sala y nos reunimos con mi mama y la criada paradas en la sala en ropa de dormir enfrente de televisor, Habia varios hombres vestidos de uniformes donde mezclaban el kaki militar y el verde olivo, armados hasta los dientes, con pañuelos rojos a cuello y rosarios y collares de santa Juana, además un brazalete azul y amarillo en la manga izquierda. 

--Y bien, ¿que dice señora? Mi madre estaba de pie al lado de la joven criada, una chica de Manzanillo estaba de pie envuelta en una bata de dormir, la joven vestia un pijama. Mi madre era una mujer de 40o 41 años, rubia y con un cuerpo espectacular, yo me habia masturbado muchas veces a costa de ella, en un incestuoso deseo, que me hacía espiarla mientras de bañaba. 

¿Está bien, pero nos de su palabra que no nos hará daño?  

Señora tiene mi palabra, que no les pasara nada, lo juro por Dios. 

Mi madre se dirigió hacia la biblioteca seguida por el tipo y uno de sus secuaces, y al rato regresaron con dos grandes bolsas de nilón y un maletín de cuero, los abrieron sobre la mesa de comedor, los abrieron y una cascada de billetes cayo a la mesa, estaban atados en fajos y habia de cien, mil, y de 50, la otra bolsa todos eran de 1000 pesos, El maletín estaba llevo de billetes verdes, dólares. El tipo vio el dinero, lo ...