Entregando a Lorena 2
Fecha: 31/01/2018,
Categorías:
Anal
Voyerismo
Autor: aristurman, Fuente: xHamster
Entregando a Lorena 2Habían pasado unos pocos días desde que Carlos había sodomizado a mi esposa Lorena en nuestra propia cama. Ella me confesó que todavía le ardía y le dolía bastante su delicada y redondeada cola, pero que lo había disfrutado muchísimo y no podía esperar a volver a experimentar esa sensación otra vez.El sábado siguiente yo estaba libre y pasé a buscarla por el gimnasio donde ella entrenaba. Volvimos a casa caminando y sin darnos cuenta, pasamos frente al taller de Carlos, quien nos reconoció a lo lejos y nos llamó sonriendo con cara de satisfacción.A mí apenas me saludó con un gesto de cabeza, mientras abrazaba a Lorena, le palpaba el culo con ambas manos y le comía la boca en un beso interminable.Ella no se resistió demasiado y se dejó llevar.Carlos nos condujo hasta el fondo del local, que a esa hora ya estaba vacío, empujando a Lorena contra el capot de uno de los automóviles en reparación.Ella pareció un poco sorprendida, pero enseguida pude notar una expresión de deseo y calentura en su hermoso rostro. Carlos no dijo nada más, se acercó a mi esposa y le sostuvo la cabeza hacia abajo aferrándola del cuello, mientras con la otra mano libre le deslizaba las calzas de gimnasia hasta las rodillas.Se quedó con la boca abierta mientras observaba la diminuta tanga blanca de Lorena enterrada entre sus redondos y firmes glúteos. Al instante comenzó a pegarle fuertes palmadas sobre esa perfecta cola, mientras Lorena dejaba escapar gemidos y algunos quejidos de ...
... dolor, aunque me parecía que lo estaba disfrutando. Mientras sucedía esto, yo me había ubicado a un costado de ellos, tocándome la verga ya endurecida por la visión de mi esposa siendo humillada y sometida por aquel a****l.Cuando se cansó de darle cachetadas a la cola, Carlos tomó una de las tiras de la tanga y la desgarró, arrancándola en jirones del cuerpo de Lorena. Antes de guardárselos como un recuerdo en un bolsillo, olfateó la esencia de mi esposa en ellos.Le separó las piernas con uno de sus pies y hundió un par de sus enormes dedos en la humedecida concha de Lorena, que lanzó un grito de sorpresa y no tanto de dolor, ya que parecía estar bastante lubricada con sus propios fluidos.Carlos también notó ese detalle, porque me miró sonriente diciéndome:- Parece que la putita de tu mujercita estaba esperando que la cogiera otra vez.- Podrías ser amable y pedirme que me la coja, dale, no la hagas sufrir con la espera.Miré a Lorena, apoyada sobre el auto con su culo al aire, ya sin tener defensa, entregada a los deseos de ese bruto… ella me pidió con una mirada suplicante que yo accediera, podía notar en sus ojos el deseo incontenible que tenía de ser otra vez violada brutalmente.- Dale Carlos, por favor, quiero que te cojas a mi esposa.Se desprendió sus pantalones y otra vez vi asomarse la enorme verga con la cual había sodomizado a Lorena, ya la tenía rígida y lista para darle otra cogida memorable.El hijo de puta me miraba sonriendo burlonamente, mientras apoyaba una pesada ...