Mi tío Carlos I
Fecha: 01/02/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... divorcio, ahora tengo toda la libertad de hacerte mía, esta vez en persona y con mi polla de verdad- Era el, y me encantaba oírlo hablar. -Sin embargo, primero van los castigos. Ven aquí Fer- él se dio palmaditas en sus piernas No sé cómo, me puse caliente de verlo con esa actitud, mi tío no era un adonis, pero si tenía su encanto. Tenía una barba de leñador bien cuidada y era de estilo elegante, debía medir como 1. 70 y estaba un poco pachon, lo perfecto para mi gusto, -Sigo esperandote Fer- me dijo un tanto molesto -¿Y si me niego?- Él se desabrochó el cinturón y se bajó e cierre hasta sacar su polla de su pantalón. Nunca había visto nada más apetecible, rosada, gruesa y con un largo perfecto. Él se la sacudió al tiempo que se la veía, -¿En serio te vas a perder esto Fer? Tú siempre quisite ver cómo era una reunión conmigo- me dijo Él tenía razón,,, si n era hoy, sería despues. Asentí y tragué saliva. -Ven aquí Fer- me dijo con más tranquilidad Él se metió su pene de nuevo en sus bóxers y tomo mi cuerpo de alguna manera que me hizo quedar sobre sus rodillas. El me iba a castigar, -Me mentiste Fer, ¿eso está bien?- el me bajo mi short con todo y ropa interior lentamente Sentí como su pené se endurecía aún más, -No, señor C- dije El me acariciaba el culo hasta que me dejó ir su mano con toda la fuerza posible. El pegaba fuerte, pero de alguna manera mi excitacion le ganaba al ardor. El me golpeaba repetidas veces y me manoseaba hasta que yo soltaba un par de lagrimas. No sé ...
... cuánto paso, pero mi tío sí que disfruto de nalguearme. El me volvió a subir el short y me ayudó a ponerme de pie. - Híncate- ordenó Obedecí y me quede entre sus piernas cubiertas por su pantalón. -Se mi puta Fer- me dijo mientras me veía a los ojos Y demonios, la excitacion te hace hacer muchas cosas, y si el me pedía ser su puta, iba a ser una. Y no me molestaba realmente, al menos no con el. Me acerqué más y vi la abultada carpa que había en sus delgados bóxers, yo nunca había hecho una mamada, pero el grueso chupetin de mi tío era muy apetecible. Lo saque y lo tome de su base, lo mire por un momento hasta que metí su punta en mi boca, no sabía que era más intenso, el sabor a sus líquidos o el de él suavizante de su ropa. Saber que era un hombre de higiene impecable me hizo perder cualquier pudor. Descubrí lo profunda que era mi garganta, y una vez que mi tío lo había visto no quiso dejar de sentirlo, deje que me manejara a su antojo mientras gemía y me decía cosas vulgarmente cadentes. Me esforzaba por hacerlo disfrutar, al menos me ayudaba a distraerme de mi dolor de culo. Le hice la mejor mamada que haría en mi vida, sus bolas y su miembro entero quedaron cubiertos de saliva, después de un tiempo el me detuvo. -¿Boca? ¿Tetas? ¿Cara?- preguntó cómo si fuera nuestro juego imaginario -Cara- dije Él se puso su gran mano y comenzó a estimularse enérgicamente hasta que disparo en mi rostro, sus cálidos fluidos llenaron mis mejillas, mis labios y un poco de mi cabello. Limpié ...