En el Terminal Parte I - Relatos Eróticos

En el Terminal Parte I

... encuentra la estructura en construcción de otro terminal, José camino hacia dentro y yo le seguí, cualquiera podía vernos entrar o salir debido a que no hay paredes que cubran la construcción José me esperaba desnudo completamente, había dispuesto su ropa en el suelo, verlo totalmente desnudo me excito aun más de lo que ya estaba, me dijo ven o te da miedo ensuciarte, ciertamente llegue al punto en que no me importo y tire mi ropa al suelo y empecé a mamárselo de nuevo, José gemía libremente, no teníamos a nadie cerca, solo se oía el bullicio de la calle y del terminal, si alguien hubiese pasado nos habría encontrado fácilmente sin poder disimular que estábamos teniendo el sexo mas morboso que pudiese esperar ese día, José me levanto y metió su lengua en mi boca mientras con saliva me metía un dedo y luego dos, preparando mi culo para recibirlo, me arriesgue y le pregunte no me lo mamarias? A lo que ocurrió lo que menos esperaba, no le dio importancia a mi petición torpemente empezó a imitar mi mamada, uffffff esa boquita y esa lengua rozando mi guebo, tan húmeda y caliente me hicieron lubricar y casi acabar dentro de su boca, lo separe y le dije cógeme, me puse en 4 allí mismo y metió su lengua en mi culo, la sentía jugando, invadiéndome y buscando entrar cada vez más, se detuvo y empecé a sentir su guebo entrar en mi culo, diosss era más grande de lo que podrías sentir, se abrió paso a través de mi bombeando lento hasta que entro todo, yo gemía y le decía que rico nene lo ...

... metes sabroso y él me decía aguanta bebe que viene lo mejor, y ciertamente vino lo mejor, José empezó a darme duro, como pocos hombres me han cogido en mi vida, ese niño tenía la fuerza de un toro, sentía que la vida se me iba en un instante y que de él seguir como iba me desmayaría de placer; José cambio de posición se acostó en el suelo y empezó a moverse de arriba abajo y apretaba y azotaba mis nalgas, decían que estaban ricas y apretaditas yo solo gemía y me movía, me sentaba más en su guebo, no quería dejar de sentirlo, me empujo y me hizo acostarme en el suelo para darme de lado, ese niño era todo un experto en el sexo y sabia como demostrármelo, me cogía a su antojo sin descanso, finalmente me volvió a poner en 4 y me dijo quiero acabar, le dije dame tu leche donde quieras, y empezó a darme fuerte de nuevo, sentía que me desmayaba cuando lo oí gemir fuertemente, José lanzaba como 6 chorros de leche dentro de mi culo y yo junto a él me vine, me provoco un fuerte orgasmo que se viniera dentro de mí con la rudeza que lo hizo. Empezamos a vestirnos y sacudir la ropa sucia, el decidió salir por donde entramos y yo por el lado contrario para evitar mayores sospechas, le escribí mi número de teléfono en un papel, le pregunte qué tal le pareció lo que vivimos y me dijo fue fantástico. Quedamos en repetir pronto así que espero su llamada para volver a vivir una follada brutal. Si les gustó mi relato no olviden dejar sus comentarios, correos o teléfonos para contactarnos y así ...