1. Mi amigo divorciado sigue disfrutando de mi hospit


    Fecha: 03/02/2018, Categorías: Anal Voyerismo Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Mi sensual mujercita estaba allí, boca abajo sobre la cama, con sus ojos cubiertos por un antifaz y totalmente agotada luego de varios orgasmos que le habíamos provocado Nacho y yo.También yo me sentía bastante cansado; pero nuestro amigo me daba señales de que él quería seguir; peor todavía, quería darle por el culo a Anita.Mientras ambos recuperábamos nuestra potencia, intenté que mi sensual mujercita no se enfriara del todo.Saqué de la mesa de luz un enorme consolador negro que volvía loca a Ana; era su juguete preferido. Era uno bastante largo y grueso, con las venas marcadas en la silicona, como imitando a verga real de un negro africano muy bien dotado.Además vibraba a varias velocidades y la punta giraba en círculos.Con ese aparto así funcionando, volteé a mi esposa boca arriba y empecé a restregarlo a lo largo de su delicada raja, lubricándolo con el flujo que empapaba su concha.Luego comencé a metérselo hasta que solo quedó afuera la empuñadura. Lo moví despacio, logrando que Ana palpara en su interior las sensaciones que el aparato le debía estar dando.Con el consolador entrando y saliendo de su empapada vagina; Nacho se inclinó para lamerle el clítoris. Entre ambos logramos que mi esposa aullara hasta el delirio. Arqueando su espalda y empujando sus caderas hacia arriba, de repente gritó como loca mientras otro brutal orgasmo recorría su cuerpo…Anita jadeaba, lloraba, resoplaba y se retorcía. Su cuerpo temblaba de pies a cabeza con cada orgasmo. Perdí la cuenta de ...
    ... cuántos tuvo mientras usábamos ese juguete en su concha…Para entonces, la verga de Nacho y la mía ya estaban otra vez listas para regresar al combate. Mi amigo le susurró entonces a Ana que se pusiera otra vez en cuatro. Ella muy obediente, enseguida se puso de rodillas y apoyó su cabeza sobre la almohada.Entonces no pude aguantarme más a la vista de su hermoso trasero tan invitante y deslicé un dedo lubricado con saliva dentro de su estrecha entrada anal. Anita al notar ese dedo curioso penetrando su ano, comenzó a protestar y a quejarse.Dijo que la verga de Nacho era demasiado gruesa para intentar metérsela por el culo; no lo iba a poder aguantar y no quería sufrir dolor ni desgarros…Entonces caí en la cuenta que, al tener ella puesto el antifaz, Ana no sabía quién de los dos era el que le estaba dilatando el culo…Le dije que era yo y agregué que no se preocupara, ya que yo sería el primero esta vez en sodomizarla y, si aguantaba después bien, Nacho iría detrás …Al oír lo que le decía Ana empezó a llorar y susurrando me pidió que Nacho fuera delicado para no provocarle dolor.Yo seguí lubricando su estrecho ojete y con mi dedo lo iba abriendo cada vez más. Luego fueron dos dedos y finalmente tres.Cuando comenzaron a entrar y a salir sin dificultad, le hice una señal en silencio a Nacho. Aferré las caderas de Ana con mis manos; pero permití que mi amigo se ubicara entre sus muslos.Nacho empujó la punta apenas y pude ver que mi esposa se mordía los labios para no gritar. Ella ...
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