El día que manosie a mi hermanita🖤 - Relatos Eróticos

El día que manosie a mi hermanita🖤

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Corría el año 2019 en algún lugar del Estado de México, mi hermana tenía 15 años, ella flaquita, de piel tersa, tez blanca, cabello lacio y negro y una adolescente en todo su explendor✨ se encontraba en la sala de nuestra pequeña y humilde casa a eso de las 4 de la tarde cuando yo llegue de el trabajo y mis padres aún no llegarian hasta la noche, yo tenía 23 años, alto 1.80m, delgado, bien parecido y con una libido que se ensendia con una intensidad cabrona... Bien como decía mi hermanita se encontraba en la pequeña sala  sentada en el sofá, pero había algo completamente nuevo para mí y es que mi hermana solo tenía puesta una blusa color azul cielo casi transparente un tanto larga y sus panties color negro que le quedaban ajustaditas, yo jamás la había visto en ropa interior y eso desperto en mi algo que jamás había experimentado y menos por mi hermana y cuál fuerza magnética me vi arrastrado a acercarme a ella y le pregunté: (bueno mi hermana se llama angélica y yo me llamo Ismael)
Ismael: Hace calor verdad?
Angélica: si! Esta haciendo un buen...
En ese momento lo único que estaba en mi mente era tocar su cuerpo, sentía una tremenda excitación mezclada con un nerviosismo que me hacía latir el corazón de una manera acelerada, no exagero cuando digo que jamás había sentido tal exitacion sexual, con el pretexto de que le enseñaria a hacer ejercicio la puse a hacer flexiones y para indicarle la postura correcta le tocaba suavemente sus espalda, sus piernas ...

... y sus deliciosas nalguitas que tan apetecibles lucían en esa braguita ajustadita... A ella no le incómodo y de cierta manera reía nerviosamente cada vez que la tocaba, despues de hacer su supuesta rutina de ejercicio le dije que le daría un masaje así que ella se acostó sobre su cama boca abajo dejandome la hermosa vista de su sutil forma de su cintura y cadera así como vuelvo a repetir sus preciosas nalgas paraditas que pedía a gritos ser cogidas... 
Empeze como el clásico masaje haciendo movimientos por su espalda, aún con su blusa puesta el tacto con su piel era increíble, yo tenía la verga con una erección fuertísima, ella disfrutaba el masaje de hecho sus pequeños pujidos de placer al masajear su espalda eran el claro indicio de que mi hermanita disfruta de el masaje, fui bajando por su espalda hasta llegar a sus caderas, después brinque a sus piernitas y fue ahí cuando realmente empezó lo candente, suavemente deslizaba mis manos por su tersa piel de sus piernas subía desde sus pantorrillas hasta la mitad de los muslos y mi hermana estaba encantada con el placer que le proporcionaban mis manos, después de unos minutos volví a su espalda y fui bajando hasta rosar sus panties, y pase mis manos por esas ricas nalgas que con la textura de sus braguitas se sentían la misma gloria, diciendole que en los glúteos era donde se acumulaba mucha tención, así después de unos minutos ya agarrando confianza ahí estaba yo acariciando y amasando cada centímetro de esas nalguitas, ella ...