Manteniendo la familia unida (continuación) - Relatos Eróticos

Manteniendo la familia unida (continuación)

Anteriormente les conté como entre mi hermana y yo buscamos la forma de salvar la relación de nuestros padres, para que no se separaran y así no perdiéramos nuestra zona de confort. Encontrando el incesto como solución. Terminamos seduciendo a papá para ayudarlo a durar un poco en el acto. Por su trabajo se tuvo que ir de viaje, era siempre lo habitual. Y Jess y yo nos emocionamos cuando llego el día de su regreso. El regresa cada dos semanas, e incluso se ha pasado hasta un mes fuera. Por ese motivo y por poco rendimiento en la cama, mi madre optó por ponerle el cuerno. Nuestras panochitas ya se humedecían deseando que papá cumpliera la promesa de penetrarnos y hacernos gozar.  Así que los papeles se voltearon ya mi papá empezó a ponerle el cuerno a mamá con mi hermana y conmigo. Durante el periodo de ausencia de papá siempre tuvimos comunicación, eso no era nada raro siendo una de las funciones que  realiza un padre con sus hijas. Pero después de la primera experiencia que tuvimos con él la comunicación fue más estrecha y por las noches más cachonda. Conversaciones que por seguridad borrábamos al día siguiente. Generalmente su llegada era los sábados por la mañana ,pero en esa ocasión llegó el viernes por la mañana. Nos avisó y armamos nuestra coartada. Todos los viernes mamá se iba a "almorzar" con alguna "amiga" después de ir al gimnasio. Eso siempre nos hacía creer y en esta ocasión nadie le cuestionó nada y así disfrutáramos la verga de nuestro papi. aprovechamos que ...

... ese viernes no hubo clase en la uni ni la prepa, a mamá le cayó de perlas ya que siempre nos levantábamos tarde cuando eso sucedía. Y ella salía corriendo a ver a su amante. La farsa era cada vez más descarada porque ese día no cuestionó nada y salió desde temprano rumbo a su cita. Papá llegó a casa una vez que le avisamos que ella se había marchado ya. Lo recibimos contentas y muy efusivas. Los tres estábamos nerviosos y a la vez excitados. Se apresuró a tomar un baño en mi habitación ya que por si acaso regresará mamá no nos sorprendiera. Cuando salió de la ducha envuelto en una toalla se quedo asombrado cuando nos vio a mi hermana y a mí sobre la cama recostadas boca abajo. Nos habíamos comprado lencería sexi para lucirla ante él, surtió buen efecto ya que su erección era muy notoria y se acercó a nosotras. Nervioso empezó a tocar nuestras nalgas que eran separadas por una tanga, la de mi hermana Jess era color rojo y la mía color azul marino. Sus manos empezaron a sudar y nuestras panochas se humedecían, Jess que es un poco más llenita que yo a sus 21 años estaba visiblemente sonrojada y se mordía los labios al sentir como papá sobaba sus nalgas buscando tocar su vulva. Luego hizo lo mismo con mi trasero al notar que estaba muy mojada introdujo su dedo en mi cuevita y se los lamió mientras ambas lo veíamos sonriendo. Le recordamos que  era una" terapia" lo que estábamos haciendo y debía ser paciente. Tome una botella de aceite lubricante que uso cuando mi novio me da por el ...