Mi prima y yo tenemos sexo - Relatos Eróticos

Mi prima y yo tenemos sexo

Me llamo Erick tengo 19 años, vivo en Jalisco, un saludo a mi amigo Fran por animarme a escribir esto. 
Escribiré las cosas tal cual, ya sabrán al final porque ya no importa.

Resulta que mi prima Natalia tiene novia, una chava que va en su prepa, ellas eran mejores amigas y Dalia (su novia) se enamoró de mi prima, pero mi prima no era lesbiana, sus papás son católicos y siempre han rechazado a los homosexuales, por eso Natalia solo nos confesó sus cosas a otra prima y a mi, ella es menor que yo por casi dos años, en fin, ella me contó como fue su primera vez con Dalia, estaban solas en casa de Dalia, se besaban estando en la cama, se desnudaron y Dalia le lamió las tetas, mientras le puso un vibrador por encima de su ropa, Natalia tuvo un orgasmo, pero se asusto y se fue a su casa, solamente de escuchar los detalles que me dió ese día se me paró, ya que las dos son muy atractivas, Natalia tenía miedo de que le gustará ser lesbiana y decepcionar a sus papás, le dije que tenía que coger con un hombre para quitarse la duda, en un principio no sé lo dije por mi, pero ella lo tomó así y estuvo de acuerdo, y si sé que está mal por ser mi prima, pero no iba a desaprovechar eso, platicamos de ir a mi casa, pero no quiso por miedo que nos sorprendieran, yo vivo solo con mi papá, (otra anécdota de cuando se cogió a un ligue mío) entonces me la llevé a un motel mientras ella tenía que ir a la prepa, la verdad no sabía si cogermela, por ser mi prima y menor que yo, pero sentía ...

... una emoción extra porque ella era prohibida en muchos más sentidos.
Yo sabía que era su primera vez, así que me esforcé porque valiera la pena, apenas entramos al cuarto me pidió que le lamiera las tetas, parecía que quería borrar lo que la hizo sentir su novia, se sacó sus pechos grandes, y se sentó sobre mi, comencé despacio, de vez en cuando le daba pequeñas mordidas y chupetones, ella se frotaba en mi verga mientras gemía, después la puse a gatas y le comí todo bese sus nalgas por completo, su vagina empapada, ella estaba a punto de correrse cuando saque mi verga y se la metí en la boca, su cara inocente hizo que se saliera toda mi leche dentro de su boquita, parecía que le encantaba, como si estuviera desesperada por un pene, yo terminé acostado, y ella se montó encima, sin antes soltar un grito de dolor, movió el culo de arriba a abajo, sus gemidos era ahora gritos, pero no paraba, la coloque en cuatro de nuevo, y la embestía agresivamente, note sangre pero era poco, su cara preciosa demostraba dolor y placer, lloro un poco sin dejar de gemir, lo hicimos de todas las maneras que pudimos hasta llegar juntos, ambos nos quedamos dormidos un rato, yo me desperté primero y la desperté a besos por todo su exquisito cuerpo, parecía satisfecha, y aunque nos excedimos de la hora que ella llegaba a su casa nadie pareció darse cuenta, de camino platicamos sobre sus dudas y acordamos repetir, lo hemos estado haciendo por varios meses, a veces ella me busca y a veces yo, ahora mi ...