1. ¿Forzada?


    Fecha: 06/02/2018, Categorías: Gays Autor: ClauMar, Fuente: CuentoRelatos

    ... en la suya, mientras su pene seguía haciendo estragos de placer en mí, pasaron un par de minutos y sentí que ya no iba a poder controlar un nuevo orgasmo y cuando mi cuerpo volvía a sacudirse en intensas y violentas convulsiones, su pene me entregaba la calidez de su semen incontrolable, mis piernas rodearon su cintura, él tomó la mía, me alzó y me tuvo así mientras continuaba inundando mi vagina, mis brazos rodeaban su cuello y un profundo y apasionado beso se adueñó de nosotros, mientras como nunca antes mi cuerpo no dejaba de convulsionarse, e íntimamente deseaba que mi vagina no fuese abandonada por su pene, entonces le pedí que me volviese a coger, se inclinó nuevamente sobre mi cuerpo y comenzó a lamerme y a besarme los pechos, deslizó y mordisqueo mis pezones que estaban erectos yo con mis piernas cruzadas por su cintura hacia que su pene se deslizase en ella y sentía como su erecto pene volvía a desearme , yo gemía de placer, su pene comenzó a recorrer aceleradamente mi cuerpo volvió a tener otro orgasmo y su pene volvió a llenar mi vagina de leche, en medio de mis gritos de placer, luego de varios minutos llegó la calma y yo ...
    ... fui al baño a ducharme, él entró se metió en la ducha conmigo y nos bañamos juntos en medio de besos y caricias, de su boca y mi boca recorriendo nuestros cuerpos.
    
    Volvimos a la sala y yo deseaba más, a tal punto que quería ser penetrada analmente, y ahí tuve una noticia que destruyó por completo mis planes, él se estaba vistiendo y yo dije:
    
    C- No me vas a decir que no vas a seguir
    
    R- Quisiera pero no puedo
    
    C- ¿Por qué?
    
    R- Porque en diez minutos me pasan a buscar, salgo para Mendoza, empezamos un trabajo allá.
    
    C- Cuando volves?
    
    R- Más o menos en tres meses
    
    C- Tres meses?
    
    R-Si
    
    Volvió a besarme, estaba aún desnudo de la cintura hacia abajo, me dio vuelta me recostó sobre la mesa, abrió los cachetes de mis nalgas apoyo su pene en mi ano yo gemí profundamente y dijo: "cuídamela putita, tenes un culito divino, y cuando vuelva voy a rompértelo de todas las maneras posibles.
    
    Él se fue yo me quede con el deseo insatisfecho y lamentablemente aun hoy pienso en su promesa incumplida, ya que nunca más volví a verlo.
    
    Pero ese día todo cambió asumí que debía rehacer mi vida, y empezar a buscar un marido reemplazante. 
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