“MI MEJOR AMIGO DE LA UNIVERSIDAD”
Fecha: 07/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: SantiVic95, Fuente: SexoSinTabues
... poco a poco me acerque a él para poder darle un pequeño beso de piquito en los labios, un beso se convirtió en dos, dos en cuatro, cuatro en seis , hasta que por fin tenía mi lengua dentro de su boca, por Dios!, no podía creer lo que estaba pasando en ese momento, los besos eran muy apasionados, no podía despegarme de él, hasta parecía que mi cuerpo ya tenía ganas de que esto pasara. Ya era inevitable seguir con ropa, así que de un segundo a otro nos quitamos todo y completamente desnudos, nos miramos mutuamente, contemplando cada parte de nuestro cuerpo, valla sorpresa me lleve al ver sus testículos, eran grandes, redondos, lampiños y hermosos, como para jugar con ellos todo el día, así que fue lo primero que agarre, con mis manos tibias, empecé a acariciar sus enormes bolas, jugando también con su pene, noté que escurría un líquido transparente de él, Orlando ya estaba excitado al 100, por lo que lo aventé a la cama, me senté arriba de él, acomodando mi pene sobre el suyo, y proseguí a hacer una masturbación doble, era excitante sentir como nuestros penen chocaban uno con el otro, como nuestros glandes se acariciaban, y nuestros escrotos se rozaban, creí que en ese momento iba a eyacular, pero pare por un momento para poder hacerle sexo oral a Orlando, con la punta de mi lengua humedecí primero sus testículos, quería sentir ese sabor a hombre que me encanta; el calor ya era demasiado, la excitación era full, así que no me la pensé dos veces y me metí por completo su ...
... testículo derecho a la boca, y no sé cómo fue que me entraron los dos después, el sabor saldado era exquisito, yo solo veía la cara de placer de mi amigo, y para emocionarlo aún más, con mi mano tome su pene y lo empecé a estimular, él quería que parara porque estaba a punto de venirse, pero le hice caso nulo y me metí su gran pollon a la boca, mi lengua no dejaba de jugar con su glande, en lo que mi boca humedecía el cuerpo de su pene, y mi mano lo masturbaba. No tardamos mucho haciendo eso porque a los segundos se vino en mi boca. Orlando: -Santiago, ya no aguanto más, penétrame. - Yo: -Que rico, crees que aguantes mi verga. - Orlando: -Si, no sabes las ganas que ya tenía de poder sentir tu cuerpo. - En cuestión de segundos mi amigo ya estaba en cuatro ante mí, yo solo veía su culo, era grande, redondo y se veía muy rico, así que rápido me puse un condón y con mi verga azotaba sus nalgas, como si fuera un látigo, yo solo sentía como arrimaba sus nalgas ante mi pelvis, el suplicaba porque se la metiera, así que no lo hice esperar más y de una embestida se la metí por completo, el placer era enorme, el sentir su culo cerradito y caliente, me di cuenta que era virgen, eso me prendía aún más. Iniciamos lento, ya que le dolía mucho, pero podía ver en su cara que lo disfrutaba, de repente me dice que le diera más fuerte, por lo que lo cambie de posición, lo recosté en la cama, puse sus piernas en mis hombros y así lo penetre, una embestida tras otra, el sonido que hacia mis testículos ...