1. ismael y mi jugyete de látex


    Fecha: 08/02/2018, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa mañana estaba sentada frente a mi escritorio, muy caliente y bastante humedecida. Había estado más temprano hablando por teléfono con mi antiguo compañero de trabajo, Ismael; teniendo sexo telefónico y esa conversación me había dejado un poco alterada…Cada vez que hablábamos, yo me quedaba con ganas de más y más.Esa misma noche, ya acostada junto a Víctor, dejé que mi adorado marido empezara a roncar y me levanté de la cama muy despacio, sin hacer ruido.Necesitaba hacer lo que el cuerpo me exigía a gritos. Abrí el cajón de la mesa de luz y saqué lo que buscaba.Salí de la habitación y, con mucho sigilo, me dirigí hacia el sofá del living.Me senté allí y me quité la tanga de algodón blanco, que ya estaba manchada de humedad.Miré a mi juguete favorito, que había sacado de su encierro.Le susurré que lo necesitaba con toda urgencia para calmar mi calentura.Sola y completamente en penumbras, hice lo que quería hacer desde la mañana: abrí el pote de lubricante y desparramé una generosa cantidad sobre mi humedecida labia.Cerré los ojos, disfrutando del placer por anticipado.Durante varios minutos; mientras con una mano abría mis labios vaginales, con la otra movía ese juguete de látex por encima de ellos, rozando casi mi clítoris.Mi cuerpo parecía sacudirse al ritmo de latigazos; jadeaba y pedía más…Con los ojos cerrados, imaginé a Ismael; un hombre apuesto, con quien nunca había tenido nada; porque era casado y no se animaba a engañar a su esposa…Pero su recuerdo estaba ...
    ... instalado en mi memoria y fantaseaba con él; pensando que, en lugar de ese consolador de látex, era su verga endurecida la que rozaba mis labios vaginales inflamados de calentura…Imaginé su mirada de deseo; sentí los besos que nunca me había dado; recordé las posiciones en que nunca me había cogido y todo eso calentó mi cuerpo haciéndome desear a ese hombre todavía más…Abrí mis piernas al máximo y me entregue al disfrute. Imaginar sus manos sobre mi cuerpo y su aliento entre mis muslos me hizo morderme los labios para no chillar a gritos y despertar a mi adorado marido.Me volví a sacudir y a estremecer sobre el sofá. El juguete vibraba al máximo y hacía latir mi clítoris. Lo sentía muy inflamado ahora.Mis jadeos subían en intensidad; indicándome que el orgasmo se acercaba.De repente mi vagina tembló, mientras mi espalda se arqueaba hasta casi romperse. El placer era muy, muy intenso.En mi cabeza resonaba la voz de Ismael pidiendo que no cerrara las piernas. El brutal orgasmo que se estaba apoderando de mi cuerpo, hizo que mis caderas se levantaran, mientras me convulsionaba y mordía mi labio inferior, tratando de no aullar como una perra en celo…Pocas veces una paja semejante había conseguido tal realismo.Mis muslos, el sofá y el camisón estaban empapados de mis fluidos.Me quedé totalmente relajada y una sonrisa se dibujó en mi cara.Le agradecí por los servicios a mi juguete; él nunca me defraudaba…Muy despacio regresé a la cama junto a Víctor. Pero, al acostarme, seguí pensando en ...
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