CHACHA SUMISA - Relatos Eróticos

CHACHA SUMISA

Lo cité para conocernos a la mañana siguiente, tras conversar con él por telefono mas de una hora, Quedamos en una plaza, ante mi apareció un hombre bajo, ni delgado ni gordo, de pelo castaño, salpicado de alguna cana, cara barbilampiña, sin el la mas minima feminización, pero a la vez tenia "algo", pronto me fijé en su culo, bastante relleno, nada de poco culo, sus labios gruesos, para un hombre, a la vez lo demás lo habia visto muchas veces, el tipico tio, nervioso, miedoso inseguro, que mas estaba allí por el deseo que por la razón, lo invité a desayunar en un bar, allí lo interrogué y estudié, pero lo que me llamó más mi curiosidad, es cuando me dijo que cuando se corría, su culo su ano también parecía correrse, que tenía mucha "sensibilidad" en su ano desde siempre, fue lo más que le saqué, pero a la vez, eso me espoleó para llevarlo a mi apartamento. Cuando aceptó, pero si no iba bien lo dejaría marchar, con esa condición, nos fuimos, pero no lo llevé a mi apartamento de primeras, sino al decirme que no habia traido ropa de mujer, me planté con él en una tienda de ropa de estas de chinos, estaba cortadisimo, pero no se iba, le compré un vestido negro 3 bragas, dos negras una roja, medias y dos corsés uno rojo otro negro, aquello me poné mucho pero sabía que sobretodo a él, verse en esa situación por primera vez, se hacia el avergonzado pero me seguía y le pedia su opinión y la daba susurrando. Apenas eran las 10 y media de la mañana, cuando lo tenia en mi apartamento, ...

... lo hice ducharse, limpiarse a fondo, le puse la ropa en mi dormitorio cuando salió le dije se vistiera mientras me duché, salí solo con unos slip negros, JODER MENUDA ZORRITA TENIA SENTADA EN MI SALON, la sobé pues empecé a tratarla como a una hembra, pronto la tuve calentisima, pero no iba a permitir se corriera, la levanté me levanté yo y le quité el vestido, se habia puesto las bragas rojas, el corsé rojo, lo puse sobre mis piernas, GUUUUUUUUAAAAAAUUUUU, que azotaina le di en sus nalgas, como habia pensado al verlas en el pantalón, eran mas bien grandes, ricas, las azoté, ella me decía que le pegaba demasiado fuerte, yo le dije que lo que hacia era de verdad nada de simulación, ella siguió aceptando, hasta, la hice casi llorar, la senté en el sofá mis dedos buscaron la braga, la separó e encontré unos minitesticulos como una minipolla, le fui metiendo el dedo en su ano, desde el primer momento se transformo, gemía cada vez mas y mas, intentó acariciarse su minimo pijo, se lo impedí. pero aquello ante mi sorpresa lo que provocó fue que apenas un par de minutos despues entrar aen un extasis que tuve que cerrar su boca con mi mano, como gemía, yo tenia metido ya dos dedos suavemente, pues estaban "encharcados", de su culo, este se abria y cerraba con enorme impetú, delatando lo que estaba la zorra sintiendo, fue como un orgasmo larguisimo o dos seguidos, fue impresiante como reaccionaba su cuerpo. Quedó sobre el sofá sentada la espalda apoyada, la cara desencajada, las piernas ...