Nuestro primer trío - Relatos Eróticos

Nuestro primer trío

... gemidos cada vez más duraderos y sonoros... Mario tocandole y chupandole las tetas decía lo que le gustaba el conejito de Vanesa y Vanesa que le gustaba mucho su polla y como la follaba. Tras unos 20-25 minutos de penetración sin pausa y gemidos Mario advirtió que se corría, Vanesa agarrandole el culo y apretandolo contra ella le pedía que se corría bien adentro de ella y tras segundos de profunda penetración Mario no pudo más y se corrió dentro de mi mujer. Mario - aaahhh uuufff que corrida... que placer... Vanesa - ooohhhh siiiiiiii llename toda!! Ufff que caliente está que rico. Una vez se corrió Mario dejo su polla dentro unos segundos acabando de descargar todo mientras decía;: Mario - mmmm que rico conejito, me encanta esta delicioso... Vanesa mi mujer me miró y me dijo: Vanesa - Te toca, a ver si te gusta como te lo han dejado...

Excitado como nunca lo había estado me acerqué ella rápidamente la levante del tabuerete y la coloqué de espaldas a mi apoyada en la barra y al abrir ella las piernas ya le corria por el muslo un poco de leche de Mario y sin perder un segundo se la metí en su conejito de un golpe hasta elmfobdo con un profundo gemido de Vanesa... fue una sensación ...

... espectacular y placentera no lo siguiente, notaba lo lleno que estaba Mario la había llenado pero bien, note dentro una importarme cantidad de leche además de estar ardiendo.

Después de unos segundos disfrutando de la sensación comencé a follarla bombeandola rápidamente en las embestidas salía mi polla empapada de la leche de Mario y mientras ella con los ojos cerrados y lanzaba gemidos, era tanto mi excitación y el placer que me encontré al probar el conejito de Vanesa tan lleno de leche y tan caliente debido a la leche que apenas aguanté unos pocos minutos embistiendoa Vanesa y me corrí bien adentro también dejando le dentro una importante cantidad de leche ardiendo de nuevo.

La saque y enseguida empezó a derramarse un río de leche en sus muslos bajando por las piernas. Se marchó al baño se limpió y al salir Mario con la polla aún medio dura Vanesa se arrodilló ante nosotros y no la chupo a ambos limpiandonos las pollas de los restos de leche. Nos vestimos y nos despedimos marchandonos todos a casa cada uno a su casa.

Espero os haya gustado este primer relato sobre nuestro primer trío en el próximo os contaré el segundo encuentro que tuvimos con Mario. Gracias y un saludo.