Me lo advirtieron
Fecha: 12/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: nastyjulio22, Fuente: SexoSinTabues
Me lo advirtieron En mi primer relato describí como pase de ser un niño serio y obediente a convertirme en el culito de Don pedro; a diferencia del segundo este relato es real. 2 meses habían pasado desde que me entregue a Don pedro, durante ese tiempo prácticamente me cogía de tres a cuatro veces por la semana, y aunque ya estaba en clases, siempre me daba el tiempo de escaparme uno o dos horas para que el señor disfrutara de mis generosas curvas de niño gordito. Debo admitir que fue difícil siempre tener una excusa para no estar en casa y disimilar en ella mis pasos después de cada encuentro ya que aunque me gustaba, también me dolía la cola y el caminar se notaba hacerlo con las piernas abiertas. Incluso un día mis padres preocupados por como andaba quisieron llevarme al medico a revisión creyendo que estaba sufriendo de algún mal en los huesos como consecuencia de mi gordura (ingenuos). No obstante, quedo solo en eso. En fin, llego el sábado, de esa semana, el martes me cogió Pedrito y yo ya quería verga; busque un pretexto para salir y aprovechando que un amigo mio me hablo mas temprano para ir a jugar fútbol, le dije a mis padres que iría, ellos no se opusieron y después de comer fui a ponerme mi ropa deportiva que constaba de una playera verde de nylon, una short blanco del mismo material, una licra negra debajo, medias blancas y tacos color negro: tome mi balón y salí rumbo al campo para despistar a mis padres. Ya a mitad del camino, desvié mi rumbo, estaba tan ...
... caliente que lo menos que quería en ese momento era patear a mi “hermano” menor, el balón y jugar baseball con los huevos de Don Pedro. Llegue al sitio, que como siempre, lucia desolado, llame por Don Pedro Yo: Don Pedro! Ya vine Silencio, nadie respondió Yo: Don Pedro soy Rafita, ya sabe para que vine Silencio, otra vez Yo: Don Pedro? ¿Dónde está? Nadie respondió, me acerque a la puerta improvisada y la abrí, él no estaba allí ni tampoco su costal con que siempre cargaba para recoger botes de aluminio y cartón. De inmediato supuse que estaba en la bodega donde cogíamos, o bien masturbándose o cogiendo con una puta, pero me vino a la mente que eso no era posible ya que cuando eso pasaba no se llevaba su costal. Deduje que simplemente fue a trabajar y andaría por la zona. Salí en su buscarlo, pero con duda y miedo, no conocía el sitio del todo bien y cuando venia, me limitaba a los alrededores de la bodega y la casa de Pedro, pero eran tantas las ganas que emprendí la búsqueda. El lugar era grande (sigue siéndolo ) de alrededor de 10 hectáreas donde solo hay casas, bodegas y fabricas abandonadas llenas de graffiis, basura y como mi mama me lo advirtió, malvivientes, borrachos y drogadictos; técnicamente la persona que buscaba era una de ellas y yo estúpidamente creí en ese instante que toda esa clase de gente serian tan buena onda como lo era Don Pedro conmigo. El camino estaba lleno de maleza, condones usados y excremento, mas de una vez tuve que saltar para evitar ensuciarme, y al ...