1. ENAMORADA DE MI PERRO 2ª PARTE


    Fecha: 14/02/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Ahora ya no es como al principio, no tengo miedo, ni verguenza, se a lo que voy, lo deseo y soy consciente, ademas de no solo buscar mi placer sino proporcionarselo a mi perro. Ayer, viernes, mis amigan había, planeado durante la semana una noche sin hombres, pues excepto yo, todas están casadas o en pareja, quedamos todas a las diez de la noche, para cenar, después nos fuimos a tomar un par de copas, llegué a casa a las dos de la mañana, cachonda, abrí la puerta mi perro me recibió, ya os he dicho que aquella primera vez que le saqué la manta, se a ido acostumbrando, a que solo cuando me ve, con esa manta, sabe lo que deseo, me fuí al baño, me duché dejé que el perro entrara en el baño él fuera de la ducha, lo metí cuando terminé y le lavé su barriguita su polla, salimos del baño, le coloqué sus "calcetas" en sus patas delanteras, me puse unas pequeñas braguitas y un camisón blanco totalmente transparente corto imaginando que me vestía para él, me fui con el perro de nuevo al salón, se me habia antojado tomar una copa, me la serví, me senté acariciando a mi perro a mi lado, mis piernas cerradas, apenas bebí dos sorbitos, me levanté y me fuí a buscar la manta mi perro me seguia esta vez la extendí en el salón, él movia su cola, pero de nuevo me senté en el sofá con la copa en la mano, ahora él intentaba buscarme, me fuí abriendo de piernas, él apretando entre ellas su hocico y cabeza hasta quedarme totalmente abierta de piernas y mi perro hacer algo que desde la primera ...
    ... vez, me vuelve loca, le encanta lamer mi coño incansablemente, cuando no le dejó que me monte. Yo pronto estuve relajada con las piernas totalmente abiertas una mano separando mi braguita de mi coñito y mi perro lamiendo sin parar, mis quejidos eran continuos, veia su enorme lengua, allí en mi coñito, sin dejar de lamerlo, hasta que empecé a gritar, a mover mis piernas y pelvis, sintiendo aquella oleada imparable e inacabable de placer, hasta que quedé quieta, acariciando a mi perro e intentando que dejara de lamerme y dejarme descansar, había gritado como una loca, mi coño, goteaba, mi clitoris duro hipersensibilizado que a veces conseguia lamerlo y yo daba saltitos recibiendo un cierto placer y dolor. Lo aparté por fin ya recuperada y fui a hacer lo que llevaba deseando toda la noche, me fui al suelo me puse junto a su lomo lo acaricié, mi otra mano cogió su polla, fue saliendo, puse mi cara allí me la fui acariciando en ella hasta que me la metí en la boca, empecé a chuparsela a crecer en mi boca, ya sabía yo mucho más y me fui metiendo todo lo que pude con tal placer por mi, que sentía como mi coño se mojaba, le di una gran mamada. mi perro quieto, temblando su lomo y patas traseras, sentia su carne dentro de mi palpitante, incansable siempre, empezó a moverse casi imperceptiblemente sentia dentro de mi boca en mi garganta chocar su liquido caliente una y otra vez, asi un gran tiempo hasta que paró intento quitarse pero lo retuvé saque su polla de mi boca le daba lamidas ...
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