Jimi, Betty y los campeonatos de tekoki (2). Eliminatorias en el Maná
Fecha: 14/02/2018,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: valisdick, Fuente: CuentoRelatos
... la mejilla.
A continuación el polaco, un hombrón maduro de sienes canosas, se colocó no sin dificultad con las piernas abiertas sobre la butaca. La historia que nos habían contado alrededor del licor era triste. Ninguno de la familia tenía papeles, no podían pagar el alquiler y para colmo la hija tenía expediente de expulsión tras caer en un control policial tras un tumulto nocturno a la salida de la discoteca. El importe del premio les daría para 6 meses de alquiler y un abogado decente, pero como la madre, de convicciones religiosas, se había negado, padre e hija se habían inscrito en el concurso.
Al silbido Mandy lo trabajó con una voracidad inaudita. Mientras mirábamos como lo despedazaba Ashley a mi lado me hizo algunas confidencias. Mandy y él se habían conocido rodando un film porno de bajo presupuesto y llevaban 6 semanas juntos, lo que para ella era todo un record. Sin dejar de estimularse con una mano y beber con la otra, me contó que cada noche se pegaban un atracón de sexo hasta quedar dormidos, por la mañana discutían violentamente frente a dos cuencos de cereales, salían cada uno por su cuenta y preparaban su reconciliación nocturna. Sobre la butaca el hombrón polaco luchó como un javato, pero Mandy estaba en otra liga y lo tuvo escupiendo en tiempo record. Con todo parecía disgustada por el tiempo conseguido, y se refugió en su whiskey doble.
Ashley montó en la butaca y la chica polaca se acercó tímidamente a su cimbreante verga. El flash de la cámara ...
... con la que uno de los gorilas estaba grabando la competición la deslumbró, e hizo visera con los dedos, largos y blancos. El tamaño de Ashley parecía intimidarla, y no sabía muy bien como meterle mano. Bruno tuvo que recordarle que tenía que arrodillarse. Finalmente mordiendo los labios optó por un agarre intermedio, lejos tanto de la robusta inserción como de la cabeza granate. Al silbido se afanó con un trabajo que seguramente hubiese satisfecho a su novio, pero parecía totalmente incapaz de hacer mella en el experto jinete. Enseguida comenzó a sudar, mientras que Ashley parecía fresco como una rosa. Betty tomó el puesto que Ashley había dejado vacío a mi lado y brindamos por nuestra primera victoria. Me limpió los labios con los suyos y me metió la lengua, cosa que creo que no había hecho nunca. Estaba eufórica. Sabía cómo acabar con el vaquero y estaba convencida de que las tetas de Mandy eran de plástico, lo cual me daba bajón. Brindamos por nuestro éxito seguro.
Pero cuando nuestras bocas se despegaron eran los polacos, abrazados, los que estaban celebrando, y Mandy llamaba cerdo repugnante a su pareja acusándolo de correrse a propósito. Así que tendría que aguantar más que papá los cariños de su hijita
El polaco se agachó detrás de mí y me habló al oído. Si me dejaba ganar tendría a su hija para lo que quisiese el tiempo que quisiese. Pensé que Betty aceptaría el trío de buen grado y que a Luna podría decirle que nos habían tocado rivales formidables, y su amiga ...